Capítulo 8.

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La emoción que se instaló en mi pecho era demasiado grande.

Que alguien diga que quiso ser tu amigo por quien eres en realidad es lo más dulce que alguien puede decir en la vida.

Pasas por muchas amistades y piensas que algunas son las correctas y que durarán para siempre, pero son las primeras que te clavan un puñal por la espalda. Luego tu vida da giros de 180° y te sientes vacío, y tu mundo también se siente vacío.

Una vez mi mejor amiga me dijo: no te preocupes, llegarán amistades que en unas semanas o meses valen más qué aquellas que duraron años.

Y así estaba ocurriendo. En la universidad estaba conociendo increíbles personas qué rápido se metieron como invasores en mi corazón, a pesar de haber dicho mil veces qué no deseaba tener ningún amigo en la universidad. Me sentí como payaso cuando estaba con ellos riéndome en el almuerzo, o al alegrarnos por las buenas notas de los otros.

Estaba empezando un nuevo camino que era un bucle de 24 horas que se repetía una y otra vez. Cuando creo que puede estar la luz radiante iluminando el camino, llega la oscuridad y lo opaca todo.

Disfrutaba de nuevos amigos y nuevas experiencias, pero ¿a qué costo? Si tarde o temprano habría un ser lleno de maldad que no pararía hasta verme retorciéndome en mi propia miseria.

Y eso no era ni la cuarta parte de lo que era capaz, la crueldad humana.

Poniendo mi mejor cara de tu comentario no ha afectado en nada a mis inexistentes sentimientos, le dediqué mi mejor y más sincera sonrisa a Margot y miré hacia adelante más animada.

Me dejé llevar. Grité, salté, reí.

De nuevo desde hace mucho tiempo estaba permitiéndome disfrutar las cosas.

El equipo tuvo un buen primer tiempo, lo que quiere decir que el segundo será pan comido. Desde donde estoy puedo ver perfectamente como Alex se hidrataba.

Me estaba dando miedo esos pequeños arrebatos de emociones que sentía desde que empecé a conocerlo, aunque lo complicado del tema era su humor.

Sabía que amanecía de buen humor cuando se sentaba a hablar conmigo en el comedor, y sabía que amanecía odiando su existencia misma cuando se sentaba solo y no hablaba con nadie. Quisiera saber específicamente que es lo que pasa por su mente, pero él es una persona muy cerrada, no le gustaba mostrar mucho de sí y tampoco le gustaba llamar la atención. Siempre tenía un perfil bajo.

Mire a Margot que hablaba muy animadamente con Hannah y la idea de preguntarle fue insistente, pero no quería, en el fondo y muy en el fondo quería ser yo la que descubriera capa por capa de Alex.

La curiosidad mató al gato, dicen. Pero al menos el gato murió sabiendo.

El partido acabó con un puntapié en el tablero de 192/110 a favor de nuestro equipo, todos jugaron muy bien, aunque hoy Mike se quiso destacar un poco, probablemente por Cath quien no dejaba de sonreír como una niña.

Esperábamos que los chicos se ducharan y se vistieran cuando todos ya estaban empezando a retirarse aún con los ánimos por los cielos.

—Hay una fiesta en el campus. —Me explicó Margot.— ¿quieren ir?

Todas dieron el sí mientras yo negaba.

—No me van mucho las fiestas.

—Por favor, será solamente un rato, luego nos iremos.

Pensé en las opciones y la verdad es que si me emocionaba un poco ir, Pero no sabía que tanto me cubriría la seguridad.

Margot y las chicas tenían unas caritas suplicantes qué me hacían imposible decirles que no.

Los Ojos De La Obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora