✓ HATE | wolfstar fanfic.

vi | chocolates

6

hola, si, ¿me perdonas?

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SIRIUS BLACK JAMÁS iba a admitir que tenía un error.

una parte de culpa, la tenía su familia. ser un black, implicaba perfección, ambiciones y probablemente ser de Slytherin.

ninguna de ellas las tenía Sirius.

al mismo tiempo, Sirius jamás fue de perdonar rápido. demonios, aún culpaba a regulus, su hermano, por decirle injustamente a su madre lo que el había hecho.

y joder, la paliza que le dieron ese día. ugh.

pero a fin de cuentas, Sirius no era bueno pidiendo perdón y perdonando.
entonces, probablemente nadie entendía que hacía el mismísimo Sirius black, traidor de la sangre pura, yéndose a Gryffindor, siendo mejor amiguito de James Potter, –sí, UN POTTER–, y estando con una chica diferente cada día, con planes e hiperactividad de dudosa procedencia, yendo a comprar chocolates y cosas muggles para un tipo.

es que no tenía nada de sentido por dónde lo vieras, con o sin contexto.

—¿crees que esté bien todos estos chocolates? —sirius llegó a donde estaba James, sus grandes anteojos lo hacían ver con mucho más amor del normal, a lily flor, siendo interrumpido entonces por sirius.

—sí, supongo. —se encogió de hombros—. ¿a que chica vas a conquistar hoy? —le dió un sorbo a lo que estaba tomando.

Sirius suspiró y se dejó caer en la silla a la par—. a Remus.

James se ahogó.

—¿estás bien? —recibió un golpe en la cabeza—. ¡auch! ¡¿y ese por qué fue?!

—¡Remus! ¡¿Remus?!

—pues si, ¿a quién más le gusta el chocolate tanto como ese lobito?

—¡cállate!

—nadie nos está escuchando, genio.

—¡me refiero a que Remus ni siquiera es chica!

—oh, cierto. —Sirius se puso serio nuevamente—. pero quería pedirle perdón. si, perdón. no oíste mal, deja de verme así. ¿que dices? el aceptará los chocolates. ha estado muy enojado, y realmente ahora que estamos a nada del problema peludo quisiera que estemos bien.

—¿no vamos a hablar si quiera de cómo no dejaste pasar ni un día entero de su pelea? aparte, ¿tú pidiendo perdón? dios mío, creo que me drogue. —james farfullo.

—lo que sea. —black rodó los ojos—. solo dame un consejo, ¿le pido perdón? ¿sí, verdad? no compre esto por nada, me costó al menos cincuenta dinero muggle.

James parpadeó varias veces—. sí... has lo que... lo que quieras.

—¡gracias por el consejo!

•••

lo odio. es un feo. tonto. malo. traidor. bonito. tierno. sexy. bello... ¡maldito Sirius black!

los pensamientos de Remus, en la biblioteca parecían estar afectando a todos. el tan distraído Remus lupin, quién siempre tenía una mirada tierna, ahora, tenía una mirada de odio a cualquiera que se le acercara.

alguien tocó delicadamente para su sorpresa, su hombro. se volteó esperando aullentar a quién sea con su nueva mirada, pero se encontró con Sirius black.

maldito Sirius black.

—¿qué quieres? —susurró brusco.

ooh, sentía que probablemente hoy se convertía en hombre lobo.

estúpida luna.

Sirius suspiró, y le puso enfrente las mil cajas de chocolate, se paró recto, aclaró su garganta y susurró—: yo, Sirius black; vengo en son de paz para pedirle su mano en una unión de personas que tienen un afecto muy allegado, alegando una sentencia de perdón por el mal trato y bajo las circunstancias dadas, que hizo a los individuos envueltos en este lío, estar en una dura prueba donde no se hablan llamada pelea, que los tiene en un conflicto interno, y externo por parte de james potter y peter pettigrew; como muestra de fidelidad, y no traición, se le convocaron unos dulces color café provenientes del cacao, combinado con azucares y otros ingredientes, dado por nombre chocolate, ya que el individuo al que se le pide perdón, ama este dulce comestible.

Remus parpadeó.

eh.

¿qué?

—¿me estás pidiendo perdón?

—sí.

—ah. —¿qué rayos había dicho Sirius en todo este tiempo? probablemente se perdió pensando que en realidad... estaba tan enojado porque tampoco estaba al lado de Sirius. y eso le afectó. le sorprendió, y le dió miedo.

Sirius lo mantenía bien.

—¿moony? ¿si me perdonas?

—¿qué? ah, —se cruzó de brazos—. bueno yo...

—bueno...

Remus suspiró. ¿por qué estaban peleando en realidad?, ya ni lo recordaba. estaba tan ido en dolor y enojo por la luna llena, que ni lo recuerda.

aparte, Sirius le había comprado chocolates.

y de los caros, eh.

—sí, Sirius. te perdono.

ninguno de los dos habló demasiado, del abrazo desesperado que Sirius le dio, y que Remus aceptó. dos tipos que por diferentes cuestiones, odiaban el contacto físico demasiado largo.

•••

AMO A REMUS BAI

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cap republicado.