Capitulo VIII

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Los reencuentros suelen ser inesperados para los esperados•

LEA

Casi un año y medio me fui de Avonlea a Charlottetown mi vida como una niña había acabado hace seis meses y ya era hora de comportarme como toda una "señorita" según la tía Josephine, ella dijo que seré una gran mujer con principios y valores por que me doy mi lugar ante el machismo que existe en esta época.

Me alegro mucho de poder haber convivido con ella todo este tiempo por que aquí aprendí muchas cosas incluso aprendí más cosas que en la escuela con el profesor Philips que siendo sincera sus clases eran un asco, siguiendo con lo de vivir en Charlottetown conocí a un chico Jamie Urbes es su nombre y se ah vuelto en mi persona favorita todo este tiempo acompañándome a aprender sobre lo que es la madurez juntos, ya que tenemos la misma edad.

Antes de que se me olvide contarles, hoy regreso a Avonlea y estoy más que nerviosa al volver a ver a mis amigas, mi hermana y los demás habitantes que son muy chismosos siendo sincera. Extraño a mi hermana aunque me ha venido a visitar algunas veces, ella y Jamie aún no se conocen pero se que cuando lo hagan se van a agradar mucho ya que el tiene la misma imaginación y creatividad que la de Anne, tenerlo a él es como tener a mi hermana cerca mía.

- ¿Estas lista para irnos? -Pregunta Jamie recostado en el umbral de la puerta- ¿me veo bien?.

- Ya casi -respondo acomodando mi cabello- no seas tan presumido Jam, pero si vas presentable.

- Nuestra maletas ya están abajo -se sentó en mi ahora antigua cama- ¿no necesitas llevar nada más?.

- No, solo llevaré las cosas que yo compre con lo que me gane -acomode mi vestido.

- Lea eres grandemente tan orgullosa-dice parándose- que hasta haces que me sienta ofendido.

- Lo se Jamie -me volví a ver por última vez al espejo- lista ya podemos bajar.

El me dio paso primero por que ambos aun seguíamos aprendiendo a saber como comportarnos como señorita y caballero, aunque antes de bajar las escaleras nos asomamos para ver si no había nadie y bajar corriendo como si nuestras vidas dependiera de ello, al estar ya abajo ambos nos miramos para saber si no teníamos algo de nuestro atuendo desordenado, cuando dimos la aprobación caminamos a la entrada.

- Tan solo con mirarlos quien pensaría que ya son maduros hechos por mi -nos toma del hombro tía Josephine.

- Y guapos también -pronuncia Jamie.

Tia Josephine solo niega con una sonrisa.
- Tu nunca cambias muchacho, ¿Están listos para irse? -ambos asentimos- es hora de que los lleven a la estación de tren, sin duda iré a visitarlos para ver su avance.

- Claro tía Josephine -ambos la abrazamos- y gracias por absolutamente todo.

Ya en la estación de trenes estábamos por abordar el nuestro, mientras Jamie subía nuestras maletas se me hizo divisar a una persona que conocía el cual que nos observaba y aunque no puede ver a esa persona con claridad por la cantidad de gente que pasaba alrededor se que nos estaba viendo, era claro que su mirada intensa estaba en nosotros que me daba escalofrios.

- Lea vamos - Jamie toma mi delicadamente para subir- ¿Estas bien? -pregunta ya sentándose en el vagón.

- Si solo creí ver a alguien que conocía pero creo que solo fue mi imaginación -el solo asintió.

𝙂𝙍𝙀𝘼𝙏 𝙒𝙊𝙈𝘼𝙉 (ᵃⁿⁿᵉ ʷⁱᵗʰ ᵃⁿ ᵉ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora