𝙂𝙍𝙀𝘼𝙏 𝙒𝙊𝙈𝘼𝙉 (ᵃⁿⁿᵉ ʷⁱᵗʰ ᵃⁿ ᵉ)

Capitulo XV

•Azul marino como el oceano•

JAMIE.

Odio mentirle, odio alejarla pero es lo mejor. Ella merece estar con alguien que no esté enfermo como yo.

— Jamie...

Anne entra a mi habitación y cierra la puerta detrás de ella.

— ¿Paso algo? —me acercó a ella— ¿Leah está bien? ¿Tú estás bien?.

— Si... —sus manos temblaban— ¿Cómo sigues?.

— Tratando de que mejore.

— No has salido desde hace días —asiento como respuesta— ¿te gustaría dar una vuelta?.

— Claro —voy por un abrigo ya que hacía fresco afuera— ¿Leah fue con Ruby cierto?

— Si, Ruby vino por Leah que tampoco tenía las ganas de salir de casa.

— Me lo imaginaba.

Comenzamos a caminar por la granja, platicamos de varias cosas y era agradable conversar con una amiga. No me sentí bien desde hace unos días.

Ambos teníamos una buena relación aunque no compartíamos tanto tiempo juntos ya que ella está mas con sus amigas y yo con mi novia.

— ¿Cómo van las cosas con mi hermana?.

— Bien.

— ¿Solo bien?.

— Anne... —se que quería preguntar algo más— estás muy rara, ¿Que está pasando?.

— Te eh visto alejado de ella.

— No, nos peleamos si eso es lo que piensas.

— ¿Aún la sigues queriendo?.

Esa pregunta viene muy seria y es tanto confusa para mí en la forma en la que lo dijo.

— Claro que si, ¿Por qué?.

— Ella es feliz a tu lado Jamie, y la he notado un poco decaída sin ti.

— Lo se —asiento— sabes que la quiero demasiado.

Seguimos caminando por la granja, hasta que la lluvia nos alcanzó y nos resguardamos cerca de la entrada de esta, hasta que paso un poco y decimos caminar de regreso para casa.

En eso Anne pisa mal y con el lodo se llega a resbalar, aunque trato de ayudarla caigo con ella. Por suerte ninguno de los dos sale lastimado pero si estamos muy sucios.

Ambos nos reímos por la situación muy embarazosa en la que las demás personas podrían vernos, pero para muchos de este pueblo sabían perfectamente que nosotros nos queremos demasiado como hermanos.

Desde que mi novia me presento a su hermana hemos entablado una hermandad y ella me apoya desde el minuto uno en mi relación con Lea, se que ella confía en mí y eso me hace sentir mejor.

Seguimos caminando y pare en seco con el comentario que me hizo.

— Se que estás enfermo Jamie —volteo a verla— Leah ah estado sospechando también.