¿Esto es real?

CAPITULÓ 4.

Mi abuela me mira que un gesto que me dice claramente que la decisión es mía.

¿Que hago? ¿Hablo con el?

—Está bien.—acepto de igual manera que es lo peor que puede pasar.

La casa está rodeada de guardias así que solo tendría que gritar para que me ayuden.

Lo llevo hacia un pasillo algo alejado de la sala para que podamos hablar a solas.

—Jayden Harris, es un gusto.—se presenta extendiendo su mano.

—El gusto es solo suyo.—respondo cortante.

Una sonrisa ladina escapa de sus labios para desaparecer casi en el mismo momento en el que apareció.

El saca de su saco una cajetilla de cigarros con una mechera, para luego llevarse un cigarro a los labios y encenderlo.

Enseguida le da una calada, se ve tenso.

Esto me recuerda tanto a masón.

—Seré claro, necesito reclamar una herencia de mi madre pero ella en su testamento estipuló que para hacerlo tengo que casarme, así que ya vi que eres una chica que no se va a dejar así que prosigo a mi plan B, te ofreceré lo que desees si aceptas casarte conmigo por un año.—dice con una mirada tan penetrante que puedo sentir como me atraviesa pero también veo una pizca de nerviosismo en sus ojos en tan pequeña que creo qué tal vez me estoy equivocado.

—No.—respondo firme.

—No sé si sabes que no puedes quedarte aquí toda la vida porque aún que no quieras tu custodia la tiene tu padre, quien está firme en que si no aceptas mi trato no te dará más estudio ni te va a mantener y seguirá utilizándote como un juguete para conceguir tratos para su empresa porque aún que no quieras seguirá haciéndolo. Yo te propongo casarte conmigo solo por tres años, te daré todo lo que desees en el momento en el que lo desees, prometo no faltarte el respeto nunca, y si lo deseas haré que todo lo que tiene tu padre pase a ser tuyo, le quitaré absolutamente todo para ti, te trataré como una reina, no te quitaré tu libertad, pagare tus estudios y una vez que nuestro matrimonio termine te daré un cheque por el monto que usted quiera.—me propone mientras le da una calada al cigarro.

Una propuesta muy tentadora, que temo tendré que aceptar ya que él tiene razón Thomas es capaz de matarme de hambre, tampoco puedo denunciarlo ya que no tengo pruebas de que él hizo este trato para venderme no dudo que si no acepto seguirá utilizándome a su antojo para traerle negocios.

—Quiero todo estipulado en un contrato.—habló con voz firme, no tengo nada que pensar, no tengo muchas opciones aparte ganaré dinero solo por casarme con el.

Es su rostro aparece una sonrisa ladina seductora.

—¿Eso es un si?—habla mientras sigue fumándose el cigarro.