S I N O P S I S:
Venganza, ocho letras que Daenhyung conocía a la perfección desde la muerte de su padre, acontecimiento que lo ha perseguido durante doce años.
Hasta que decide mudarse a Londres con su primo en busca de Christopher Davies, mejor c...
Si me sigues en Instagram sabrás que este capítulo lo llevaba escribiendo desde el Lunes, y se me borro todo por un problema con mi computador, estuve ayer escribiéndolo todo el día, pensé que no lo lograría pero si Yeii .💛
Les dejo mi Instagram por ahí aviso las actualizaciones, si tengo inconvenientes y respondo dudas.💛 @ale_garciat
Gracias por el apoyo en verdad, sus comentarios y absolutamente todo. Los amo mucho 💖💖
Los dejo para leer.📚
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- ¿Entonces...? –
-Entonces nada. - resoplé tumbándome a mi cama mientras mis dos amigos me observaban atentos. -Que no pasó nada, duramos menos de treinta segundos en la pista y cada vez que intentaba acercarme se apartaba. –
¿Qué estaba diciendo? Jess y Oli eran las personas perfectas para desahogarme, pero sinceramente en estos momentos me desconozco por completo, tal vez sea que no estaba tan acostumbrada al rechazo, o que no me tragaba el simple hecho de que no le interesase a Dean, mierda, solo lo he conocido un par de días y es que...
El Sr. Barclay, Emily parecían haberme confirmado que posiblemente era alguien especial.
-Si no te hubiese conocido desde que aprendimos a ir al baño juntas podría decir que no te conozco. – los ojos de mi mejor amiga vagaban por mi estantería de libros. - Mírate, estas tan enrollada por un chico. - Oli que en encontraba sentado en mi escrito, él me seguía analizando. - Que digo enrollada, estas urgida. –parecía disfrutar bastante esta etapa mía.
¿Urgida? Vale, admito que me lo he imaginado sin camiseta en ocasiones, pero era algo más, algo que tal vez Jessica no entendía. - No creo que urgida sea la palabra. - confesé.
- ¿Hablaron despúes? -La voz de Oliver me logró calmar un poco.
-No mucho, él parecía asustado, salió de la pista echo un rayo, para despúes traerme a casa, actuó como si nada al despedirnos. – me daba hasta tristeza contar como fui bateada.-Ni siquiera dijo que volver a verme.-
-Bueno enrollada estás. – aseguró sentándose al borde. - Pero no entiendo cuál es el problema. –
Rodee los ojos en su dirección, era obvio. - ¡Qué pasa de mí! Y que ni siquiera yo entiendo cuál es el problema. –
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