second animal.

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Era un día como cualquier otro en el que no abría mi estudio al ser sábado. Había terminado cinco pedidos esa semana y había ganado bastante bien con cada uno, así que ese día decidí ir a una cafetería y comprar un postre de tres leches y un café con leche sin mucho azúcar. Me consentía de vez en cuando cuando no estaba todo presupuestado. Los servicios, la comida de esa semana, la renta. Ugh, era muy difícil ser adulto.

Mis padres siempre me ayudaban mensual con lo que ganaban en su local de carpintería, más lo que a veces NamJoon me daba en contra de mi voluntad por ayudarlo en el refugio, más lo que ganaba en el estudio, y mi otro trabajo más profesional de diseño de marcas e ilustración, bueno, no me iba mal.

Esa mañana decidí desayunar fuera, tenía cero ganas de cocinar, así que me cepillé, bañé, me maquillé un poco la cara de forma bastante sutil y rocié mi perfume de Victoria's Secret. Me preocupaba siempre por oler bien ante todo y tener una apariencia pulcra. Jeon JungKook no tenía baja autoestima. Ja ¿Yo? Había tenido suficiente con mi pubertad, sabía que tenía buen cuerpo y una cara bonita, sin embargo no era el típico doncel fastidioso y arrogante.

—¿Hola?

—Hey, Kook.

—Ah, hola, Tae. ¿Qué tal estás? —respondí con una leve sonrisa con el teléfono en la oreja. Caminaba sin apuros y un abrigo calentito junto a una bufanda debido a las frías mañanas del otoño.

Lo escuché bostezar, a lo que reí.

—Veo que medio dormido.

—Ayer me trasnoché.. pero por fin pude terminar de editar esas fotos del demonio —balbuceó.

Solté una carcajada.

—¿Otra sesión con Cho?

—Que la Virgen santísima no permita que haya una próxima, —suspiró.— sí, otra vez él. Agh, me tiene aburrido.

—Deberías invitar a YoonGi hyung a la agencia para que le metas la lengua hasta la garganta frente a él —lo escuché reír.

—No es una mala idea. En realidad, es una buenísima idea. Espero que así no se pase más por el culo cada vez que le digo que tengo novio.

Reí. TaeHyung y yo hemos sido amigos inseparables desde la secundaria hasta ahora, es como un hermano mayor para mi, y YoonGi hyung es mi primo. Cuando se vieron por primera vez en mi cumpleaños número dieciséis, automáticamente sus ojos se volvieron corazones. YoonGi hyung era un poco mayor que Tae, se llevaban tres años, por lo que ya iba a la universidad y Tae estaba terminando el colegio junto conmigo. Sin embargo, aquello no fue un impedimento para que una historia de amor surgiera entre ellos y dos años después de muchas miradas mal disimuladas, por fin se hicieron pareja gracias a mi, obvio.

Le conté que iba de camino a una cafetería y hablamos un poco más hasta que YoonGi hyung llegó a su apartamento y comenzaron a besarse. Ugh, yo no quería que mis virginales oídos se ensuciaran, así que me despedí rápidamente antes de que comenzaran a molestarme con mi soltería.

Colgué y guardé mi teléfono en el bolsillo de mi abrigo justo cuando estaba a punto de abrir la puerta de la cafetería a unas calles de mi casa. Una campanilla sonó por encima de mi cabeza anunciando mi llegada y me dirigí a una mesa a una lado de la ventana.

Cuando llegó el mesero hasta a mi le pedí lo que había estado rondando por mi cabeza más unos waffles con chocolate derretido. Sí, demasiado dulce para empezar el día, estaba en riesgo de que me diera un dolor de barriga terrible, pero me lo estaba pasando por el culo.

Decidí dibujar un poco en mi sketchbook de hojas color mostaza. Saqué un estuche de lápices de grafito, mi libreta y mi tablet para buscar a algún modelo que me inspirara. Al final encontré una buena referencia y acomodé mi tablet con ayuda de la tapa del estuche para dejarla inclinada.

Diez minutos después más o menos, llegó el mesero con mi pedido. Le agradecí con una sonrisa e hice espacio para que dejara lo que pedí. Hizo una reverencia antes de atender a otros clientes y yo comencé mi desayuno tomando un sorbo de chocolate caliente. Suspiré, y me relajé en el cómodo asiento antes de seguir dibujando.

Cuando iba dándole detalle a las sombras y el dibujo en general antes de darlo por acabado, de pronto un par de hombres que tenían pinta de guardaespaldas entraron con prisa al local, parecía que buscaban algo dentro de él. Obviamente llamaron la atención por la forma brusca en la que entraron, haciendo que todos les miraran con intriga. Ellos al final decidieron sentarse en una de las mesas cerca de la entrada y yo, con mi entrecejo fruncido, volví lentamente a lo que estaba haciendo. Ya había terminado mi desayuno y el mesero se había llevado los trastos sucios. Había decidido irme de la cafetería cuando terminara el dibujo, pero me detuve abruptamente cuando sentí que algo se arrastraba cerca de mi pie y un suave siseo. Aguanté la respiración y decidí mirar qué había sido eso.

Levanté el mantel con precaución y algo de temor lentamente. Se me salió un jadeo de impresión bastante sonoro y me tapé la boca para callar cualquier otro sonido que hiciera que la atención fuese a mi.

Enroscándose recelosamente en una esquina estaba el animal de un color hermoso. Qué.. ¿Qué hacía allí una serpiente tan exótica como esa? Estaba muy sorprendido mirándola cuando de repente sentí que me estaban mirando. Me incorporé tratando de parecer como si solo se me hubiera caído algo y supe que eran esos hombres que acababan de llegar los que me estaban mirando inquisitivamente cuando sentí un escalofrío. De pronto un artículo extraño que una vez leí hace unos meses y que después misteriosamente fue borrado llegó a mi mente. Experimentos ilegales con animales salvajes..

Mierda —murmuré, fue ahí donde hice la vista gorda a la incredulidad, y suspiré.

Entonces decidí una de las cosas más locas en mi vida.

Empujé mi bolso muy discretamente hacia donde esperaba que siguiera la hermosa serpiente, "padre cielo que estás en los nuestros" no estaba seguro de que fuera así, pero valía la pena rezar para que no terminar con una mordida que podría matarme. Si esa serpiente era un híbrido, significaba que tenía un lado humano, esperaba que ese lado humano no fuera malvado.

Abrí la corredera del bolsillo grande del bolso y lo señalé con el dedo, sintiéndome como un tonto. Sin embargo, traté de no hacer ningún sonido cuando sentí que algo frío, húmedo y escamoso se trepaba en mi pierna para llegar a la altura necesaria para dejarse caer dentro de mis cosas.

Dejé salir un largo suspiro de puro alivio, ¿Lo malo? Mi teoría es cierta.




-c-

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por fin pude actualizar esto que tanto les encantó, aún estoy en mi nubecita de ilusión porque todos dijeron que la idea era buena 🥰.

nos vemos en el próximo caaaappp. chau, besos en la cola.

Animalia en corea ✧ JIKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora