Animalia en corea ✧ JIKOOK

eighth animal.

—Jim, tienes que volver a ver a tu familia. Ellos no ha perdido la esperanza de volver a verte —mencionó TaeHyung, aún abrazando a JiMin. Éste ya tenía ropa y llevaba un buen rato sin querer despegarse de Tae, lo había extrañado tanto.

A JiMin le brillaron los ojos con solo escuchar eso. Ver a sus padres, a JiHyun..

—Ellos.. ¿todavía me están esperando? —preguntó con ilusión, y Taehyung asintió, con una sonrisa de emoción.

—Ellos nunca te olvidarían, Jim..

—Yo también los he extrañado mucho.. realmente quiero volver a estar con ellos. ¿Hay alguna forma de que pueda ir a Busan?

—Bueno —interrumpió JungKook, y ambos voltearon a verlo. Había estado todo el rato dibujando en su libreta, inmerso en su mundo hasta que escuchó la última parte.— también soy de Busan, y tenía planeado ir a visitar a mi familia el próximo fin de semana. Pero si te parece que está muy lejos, entonces podemos ir hoy mismo, y el próximo fin de semana.

JungKook se sintió bien de solo verle la cara de verdadera emoción a JiMin.

—¿En serio harías eso, JungKookie?

—Claro, no puedo hacerte esperar tanto cuando ya has esperado dos años ¿No crees?

Se iba a sumergir de nuevo en su mundo cuando sintió que alguien corría a abrazarlo, y sin poder evitarlo enterraba su cara en su cuello. JungKook solo se sorprendió un poquito, al menos ya se estaba acostumbrando a que JiMin hiciera eso. Sonrió, y acarició su cabello azul cielo.

TaeHyung entrecerró sus ojos, y sonrió con malicia. Iba a lograr que esos dos se dieran cuenta de la química que tenían, oh, sí.

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JungKook maquilló la piel visible en la que JiMin tenía escamas azules, sus mejillas principalmente y un poco de sus manos. Le puso unos lentes de contacto marrones para que sus ojos no llamaran tanto la atención y un gorro pesquero negro para que su pelo no se viera. Aunque últimamente era totalmente normal ver a las personas con un el cabello pintado de colores fantasía por la influencia de los idols, era mejor no arriesgarse. Le dio más ropa de su hermano, y tras JungKook empacar algunas cosas en un bolso porque no podía quedarse a dormir ya que al día siguiente trabajaba, pronto estuvieron listos para salir junto a TaeHyung, más tarde se les unió YoonGi, a quien se le tuvo que explicar todo el enredo para que entendiera. Los presentaron, y YoonGi se vio muy alegre de haber conocido al mejor amigo de su novio, y de que éste hubiera recuperado aquel brillo que le hacía falta tras la pérdida de JiMin.

Los cuatro hablaron de muchas cosas durante el viaje en tren, y aunque YoonGi normalmente era callado con extraños, se vio bastante abierto junto a JiMin, tal vez influía el hecho de que le encantaba el como TaeHyung sonreía y volvía a ser el mismo juguetón de siempre en presencia de JiMin. Si hacía feliz a TaeHyung, lo hacía feliz a él.

En un momento dado les dio hambre, entonces pidieron algún aperitivo junto a una bebida cuando una señora pasó con una carrito ofreciéndolas. JungKook le compró un sándwich a JiMin y una coco-cola, y éste no resistió el agradecerle besándole la mejilla. TaeHyung y YoonGi decidieron ignorar eso, aunque se estaban mirando con complicidad.

Después de comer, JiMin se sintió cansado, y le preguntó a JungKook en voz baja y un poco adormilado si podía dormirse en sus piernas. JungKook sonrió enternecido, y aceptó con gusto. Le agradeció con otro besito en la mejilla y ocupó el resto del asiento para apoyar la cabeza en el regazo del menor. Con las caricias del doncel en su nariz (no quería quitarle el maquillaje de las mejillas por accidente), los suaves muslos de almohada, y toda su simple presencia dándole tranquilidad y seguridad, pronto se durmió.