Animalia en corea ✧ JIKOOK

sixth animal.

Cuando cayó la noche JungKook le dio un cepillo de repuesto a JiMin y después de eso una pijama de su hermano. Cuando ambos iban a dormir, JungKook saco el futón que utilizaba para dormir cuando recién se había mudado solo, y le dejó la cama a JiMin.

—Pero, ¿Estás seguro de que no pasarás frío? Kook, no quiero quitarte la comodidad en tu propia casa —refunfuñó JiMin, no contento con su decisión.

—Está bien, JiMin, ya he dormido antes en este futón y es cómodo, además, viene con un calentador, no voy a pasar frío, tranqui.

JiMin puchereó, y JungKook soltó una risita, llevando sus manos a sus mejillas para acariciarlas. Desde ese momento en la cocina, el doncel decidió que le acariciaría las mejillas al híbrido cada que pudiera al ver que éste lo disfrutaba demasiado.

JiMin automáticamente se dejó caer en sus manos y sonrió con los ojos cerrados, disfrutando demasiado el cómo las suavecitas y delicadas manos de JungKook le acariciaban las escamas de sus mejillas. Si lo hubieran entrelazado con un gato, lo más probable era que ahorita estuviese ronroneando.

JungKook rió más y fue melodía para los oídos JiMin. Le estaba encantando demasiado la presencia de JungKook.

Por impulso, acercó su rostro al contrario y le dio un beso en la frente, lo que encantó más a JiMin e hizo que no quisiera alejarse del toque del doncel nunca.

—JiMin-ssi, tenemos que ir a dormir..

—Un ratito más, por fa.

—Está bien, gatito azul.

🐍

Eran por ahí las dos de la mañana, JungKook se levantó para orinar y tomar un vaso de agua. Cuando volvió de hacer ambas cosas, escuchó a JiMin jadear a la vez que respiraba agitado, también moviéndose bruscamente en la cama.

—No.. ¡No, por favor, no! —dijo en voz audible y muy temerosa. A JungKook se le erizaron los vellos cuando lo escuchó suplicar de esa manera. Entonces supo que estaba teniendo una pesadilla de lo que le había pasado.

Realmente no supo que hacer, se quedó ahí paralizado, hasta que otro grito de JiMin lo hizo respingar. Se acercó a la cama lentamente, y vio mejor a JiMin. Estaba sudando, y tenía una expresión de total horror en la cara mientras se removía, como tratando de zafarse del agarre de algo.

Su instinto entonces le dijo que intentara calmarlo, coincidió con sus pensamientos involuntarios, no podía dejar que JiMin siguiera en esa pesadilla. Se acercó a la cama y se sentó en la orilla con aún un Jimin removiéndose desesperadamente sobre ella. Su pecho se contrajo en preocupación, y sin pensarlo llevó una mano a una de sus mejillas, acariciándole las escamas.

Sorpresivamente, JiMin se relajó notablemente al sentir aún dormido las caricias en esa parte donde tanto le gustaba. Solo respiraba agitado, y JungKook sonrió.

Comenzó a tararear un melodía improvisada con su dulce voz, acariciando sus mejillas y pelo, notando como poco a poco JiMin se relajaba más y dejaba de sudar, también su expresión se volvió más apasible. JungKook se sintió satisfecho cuando, finalmente, JiMin volvió a respirar tranquilo y disfrutar de un sueño reparador después de años de vivir con traumas.

JungKook bostezó, sintiéndose muy cansado de repente. Los ojos se le cerraban, y sin pensarlo siquiera se acostó a un lado de JiMin, quedándose dormido al instante en que su cabeza tocó la almohada.

🐍

Cuando JiMin se despertó sintió que la almohada que estaba abrazando era extraña, era cálida, y olía muy bien. Aún somnoliento, buscó donde el olor era más fuerte, y enterró la nariz ahí. La paz que le daba aquello fue suficiente para hacerlo volver a dormir.

Mientras tanto, JungKook ya se había medio despertado, y casi grita cuando JiMin se metió en su cuello. Santo Dios, aún no estaba acostumbrado. Suspiró, y se dijo que lo mejor era que JiMin siguiera durmiendo otro rato para descansar todo lo que no había podido antes, además, no es que precisamente le disgustara sentir una naricita fría y húmeda pasar por su cuello y aspirar, le daban corrientazos, pero se sentía bien.

Pasó su mano por su cabello azul brillante revuelto, haciendo que JiMin suspirara y se acomodara más junto a él. Su piel era fría, pero no le molestaba, se sentía extrañamente cálido. Dejó que se hundiera todo lo que quisiera en su cuello, y siguió acariciando su cabello y nuca, hasta que la comodidad y la tranquilidad hicieron que se volviera a dormir.

Más tarde, JiMin se encontraba ya totalmente despierto. Había dormido como nunca y se sentía muy descansado. La emoción burbujeando en su estómago le decía que probablemente sus días de horror e insomnio habían acabado. Y todo gracias al doncel que ahorita estaba observando con una sonrisita, le debía mucho a su valentía.

Por otro lado, JungKook también estaba despertando, abría lentamente sus ojos, pero JiMin no dejaba de mirarlo, y acariciarle la cabeza.

—Mmh-mm... apaguen el sol.. quiero seguir durmiendo.. —balbuceó, y a JiMin eso le pareció tan adorable.

—JungKook-ah, ya van a ser las nueve.. —dijo despacio, tratando de no asustarlo.

—Ah.. las nueve.. sí, sí... ¿¡QUÉ!? ¿¡La nueve!? hijueputa hijueputa hijueputa hijueputa..

JiMin vio como JungKook se levantaba a la velocidad de la luz ¿Flash, quien te conoce? y se atolondraba por no saber qué hacer primero, si cepillarse, o bañarse, o ir a coci-

—JungKook-ah, es domingo.

—¿Qué?

Le volteó a ver con el pelo hecho mierda, la boca llena de pasta de dientes, intentando meter el pie dentro de un bolsito, con un calcetín al rededor del cuello y con una cara de querer matarse.

Se sonrojó hasta lo que no podía sonrojarse, fue al baño lentamente a reflexionar qué le había pasado a su cerebro, mientras JiMin se partía el culo de la risa.

Y ahí es cuando Jeon JungKook, quien no le daba pena nada, quiso que un canguro viniera y lo enterrara en el piso de una patada.

🐍

Como era de esperarse, JiMin desayunó hasta casi comerse el plato, JungKook agradeció que lo predijo e hizo un montón de onigiris de pollo, gimbap y gaeran tost-u (tostada con huevo). Casi que él mismo no desayuna; logró rescatar un tost-u, tres onigiris y seis rollitos de gimbap.

JungKook se entristeció al pensar "¿cuánta hambre tuvo que haber soportado para comer de esa manera?".

—Tranqui, JiMinie. Come más despacio, nadie te la va a quitar —dijo, poniéndole una mano en la cabeza, acariciando hasta llegar a sus mejillas.

JiMin le sonrió con pena y asintió, enderezándose y comiendo con más calma.

-c-

gente, decidí que al final esto fuera una historia corta y sin tanto drama, me siento más cómoda haciéndolo, espero que sigan leyendo<3333.