La estancia en la casa Park fue muy acogedora y divertida. JungKook, que al principio se sintió un poco fuera de lugar porque ya todos se conocían y se tenían confianza, pronto se soltó con la ayuda de JiMin, y estuvo contando anécdotas de su falta de temor con los animales salvajes de cuando era pequeño que le arrancaban carcajadas a los demás, y también anécdotas de su hermano mayor que era un miedoso.
Claramente los señores Park notaron la cercanía de su hijo con aquel doncel, sus manos se habían mantenido unidas todo el rato y la manera en que se miraban y sonreían no era normal. Solo podían sonreír y sentirse felices por su hijo.
JiHyun estaba decidido a hablar con esos dos para enterarse de todo el chis-.. digo digo, de sus sentimientos para poder ayudarlos, sí, eso. Así que cuando JiMin decidió ir a la cocina por un poco más de limonada de coco, su hermano fue tras él. JiMin miró hacia atrás y observó a su hermano con una ceja alzada por la expresión que tenía.
—¿Qué pasa? ¿porqué me miras así? ¿acaso vas a declararme tu amor?
—No seas tonto —dijo, soltando una risa, y luego se acercó más a JiMin con gesto pícaro.— vine a interrogarte.
—¿Interrogarme?
—Ajam, ¿qué te traes con JungKook? —cuestionó, alzando las cejas repetidas veces.
A la sola mención del nombre, JiMin se sonrojó mientras su corazón daba un vuelco. Desvió la mirada de su hermano y se concentró en servirse de la jarra que había sacado de la nevera, como si nunca hubiera escuchado nada.
—¡Ey, no te hagas el loco! Todo el mundo notó la tensión que había entre ustedes, con esas manos entrelazadas, las sonrisitas y los sonrojos.
La cara de JiMin se coloreó aun más al darse cuenta de que había sido demasiado evidente. Ya no podía negar que el doncel le atraía irremediablemente, ahora que lo pensaba, lo había hecho desde el primero segundo en que lo vio.
—No sé de qué me hablas —balbuceó, sus labios contra el borde del vaso de vidrio y mirando hacia otro lado.
—Oh, claro que lo sabes. Lo sabes muy bien ¡cuenta, cuenta! quiero sabeeeer —canturreó, agitando a su hermano por el hombro.
—Está bien, está bien. Dioses, sigues siendo tan insoportable.
JiHyun lo miró enfurruñado, pero no dijo nada porque había accedido en decirle. Esperó pacientemente a que su hermano mayor dijese algo, mientras en la mente de JiMin se creó la imagen de un JungKook sonriendo precioso, con las mejillas ligeramente sonrojadas y sus ojos brillando. Aaaah, lo había cautivado con su belleza tan rápido. Sonrió embobado, y su hermano bufó, empalagado.
—La verdad no tenemos nada, pero no puedo negar que me gusta.. un poquito.
JiHyun alzó una ceja, incrédulo.
—¡Bueno, bueno! Me gusta mucho, muchísimo —balbuceó, poniéndose rojo, su hermano sonrió tal cual Joker.— ¡no me mires así, dioses! —exclamó, muy avergonzado.
—¿Y no han tenido algún acercamiento, mmh? ¿un besito, por lo menos?
JiMin se puso del color de un rábano al recordar el beso que se habían dado antes de llegar a la casa. JiHyun chilló, emocionado.
—¡JiHyun, ssh! —le reprochó JiMin, completamente rojo.— no te emociones tanto, sólo me besó para hacerles creer a esa gente que nos tiene vigilado que yo era su novio y no levantar sospechas.
—Uuuuuh, pero a ti no te desagradó nada ese plan ¿cierto?
—JiHyun, por Dios —se quejó, llevándose ambas manos a la cara.
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Animalia en corea ✧ JIKOOK
FanfictionJungKook se ve atrapado en una situación completamente inesperada que nunca jamás en su existencia pudo llegar a imaginar. Fan de la aventura y los animales salvajes, este doncel de veintiséis años se ve rescatando a un híbrido de una víbora de un c...