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-Buenos días.-saludó una Melanie adormilada.

-Solo días, por que buenos no son.- conteste escondiendo mi cara en la almohada.

-Ten.-

-¿Qué es?- pregunté.

-Tranquila, no te voy a envenenar, al menos no aún, es una pastilla para la resaca y un vaso de agua.-contestó.

-Te amo.- tome la pastilla y el vaso y me la tome.

-Ya levanta tu horrible trasero, vamos a comer.- tiró de mi brazo sacándome de la cama

-¿Qué hora es?-pregunté. Tomó su teléfono de la mesita junto a la cama y checo

-Las dos.-Volvió a dejar su teléfono donde estaba y cogió de nuevo mi brazo arrastrándome hasta la con ella hasta la cocina.

-Buenas tardes chicas.-dijo Emma, la madre de Melanie.

-Buenas tardes -bostecé.

-Estuvo buena la fiesta, verdad.-dijo riendo 

-Para que le decimos si ya sabe la respuesta.-conteste de la misma manera.

-Que bueno que disfrutaron ¿Van a comer algo?-preguntó Emma.

-Si, yo creo que sí.-contestó Mel.

-En el refrigerador hay pasta de ayer, solo calientala en el microondas antes de comerla.-

-Gracias Emma.-sonreí, me acerque al refrigerador para tomar el toper con pasta.

-Adiós niñas, Melanie, no tienen permitido salir a menos que sea algo importante.-Emma se despidió de nosotras mientras salía.

-Pasame tu plato.-

-Ten.-dijo entregándome el plato

Serví la comida en los platos y los metí al microondas, dos minutos después ambos platos ya estaban listos, los lleve a la mesa y me senté junto a Melanie entregándole su plato.

-¿Qué tienes ahí?- preguntó señalando mi cuello.

-Una picadura de araña.-dije sarcásticamente.

-Qué crees que va a ser Mel.-dije riendo.

-Imbécil, ¿quién te los hizo?-preguntó.

-Ni idea.-

-¿Cómo así?-preguntó angustiada.

-Hey, tranquila, no es lo que crees, conozco a la chica, más o menos.-

-La chica de anoche, joder, ya recuerdo.- dijo mientras se masajeaba la cabeza.

-Si, esa misma, la conocí a la chica en la fiesta pasada.-dije recordando.

-¿La de pelo negro o la rubia?-

-¿Me bese con una rubia?- debo dejar de tomar tanto, ni siquiera recuerdo haberme besado con una rubia.

-Mhh, entonces asumo que la de pelo negro.-asentí.

-Mmh, ¿cómo estuvo?—pregunto

Recargue mi espalda en la silla y suspire.

-¿Tan bien estuvo?- pregunto.

-Fue increíble, te lo juro, me llevo al cielo.-

-Jodeme y ¿dónde está el papel-preguntó.

-No sé, ayer no lo encontre, pero estar entre mi ropa, cuando terminemos de comer ¿me ayudas a buscarla?-pregunté llevando el tenedor a mi boca

-Ajá-asintió llevándose el tenedor a la boca.

-Pero tu no tu te quedas atrás  ehh, vi que estabas  con Aleck muy pegadita.- dije levantando las cejas

-Ay, si, pero ni para un beso, me dijo que el no quería que yo fuera de una noche, que el quería algo bien.- suspiro

-Pero eso es bueno, que no, finalmente te conseguiste a uno que no te quiere solo para follar.- dije con una sonrisa.

Después de unos minutos terminamos de comer, subimos a su recamara, buscamos la tarjeta entre mi ropa y en la copa de mi sostén encontré un papel arrugado que tenía el número.

-Lo encontré!- dije enseñándole el papel.

-A ver!-caminó rápidamente hacia mí quitando el papel de mi mano.

-Ey!-

-Bonita letra, mandale mensaje, anda.-

-Ni siquiera se como se ve.-Melanie me vio confusa.

-Que no la habías visto antes a parte de haber cogido con ella.-

-Perdón por no prestar atención a su cara mientras me metia los dedas hasta la garganta y si la había visto antes, pero me emborraché tanto que solo tengo recuerdos borrosos.-

-Primero, tienes que bajarle a la bebida y segundo, que más da, escríbele, necesitas salir con alguien, ha pasado casi un año desde lo de Addison.-dice tomando mi mano.

-Lo sé, pero no quiero volver a como estuve cuando me dejo, a parte esta en la ciudad y ahg, no sé.-

-Entiendo, pero ya es tiempo, no puedes estar toda la vida sola solo por un mal de amores.-contestó comprensiva.

-Sabes, si no fueras hetero probablemente ya nos hubiéramos casado.- dije riendo 

-Ya quisieras.- golpeo mi hombro.


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Eras tú.(Actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora