14

29 2 0
                                    

-Joder-levante la mirada y me encontré  con unos ojos azulados.

-Señorita Gilsen, debería fijarse bien por donde camina.- dijo de manera seria la Señorita Miller.

-Lo siento, iba distraída  y no me he fijado.-tome unos papeles y su teléfono que se habían caído en el impacto, de reojo pude ver que estaba mensajeado con alguien y extrañamente aquella conversación se me hizo familiar, pero no le tomé importancia.

-Gracias, no se preocupe, pero tenga más cuidado, no vaya a causar algún accidente grave.- con eso dicho se retiro camino al aula designada solo para maestros.

Seguí mi camino, mi primera clase empezaba en 20 minutos así que decidí ir a la cafetería  por un cafe o tan siquiera un té. 

Me serví una taza de café y me senté en una mesa que se encontraba un poco alejada de los demás, quería seguir hablando con Kat. Abrí mi teléfono y vi su notificación.

-Si eso es un problema para ti no te preocupes, aquí lo dejamos si es lo que te apetece.

Seguro penso que me molesto que fuera mayor que yo.

-No, nada de eso, tropecé con alguien, por eso no pude responder, pero no hay problema con tu edad.-

-Bueno, me alegra eso, ¿pero estas bien?, no te paso algo.-

-No, solo mi teléfono, se raspo un poco, pero nada del otro mundo.-

-Vale, bueno te dejo para que no llegues tarde a clase.-

-Adios Kat.-

-Adios princesa.-

"Princesa" desde que empezamos hablar me había llamado así, no me molestaba, pero me extrañaba un poco, me levante de mi asiento y camine hacia el salón que me tocaba, embriología, fui la primera en entrar, bueno, segunda si contamos que miss kate ya estaba ahí.

-Buenos días.- dije cordialmente.

-Buenos días señorita Gilsen, acostumbra llegar tan temprano a sus clases, todavía faltan 10 minutos para que comience la lectura.- dijo levantando la mirada de su teléfono

-Lo sé, pero no tenía nada más que hacer y mejor llegar temprano a tarde, no?-

-Por supuesto, y aprecio eso de usted, me gusta que la gente sea puntual.-

-Si, lo supuse.-

-¿Y eso por qué?- pregunto levantando una ceja

-Bueno, la verdad no sé, supongo que porque es maestra, pero por otro lado, también hay maestros que a veces no llegan ni a sus clases.- conteste con una sonrisa

Ella rio, joder, que risa tan magnifica, tenia la risa y la cara de un angel. Esta mujer iba a ser mi perdición.

-Bueno eso es verdad, pero mi puntualidad viene desde pequeña, a mi madre no le gustaba que llegaramos tarde, se hizo un habito llegar temprano supongo.-sonrio y fue la sonrisa mas hermosa que había visto en mi vida.

-Mi madre era igual. no le gustaba que llegaramos tarde, supongo que tambien se hizo habito, porque mi papá tampoco le gusta llegar ni un segundo tarde.- conteste

Seguimos hablando un rato sobre la materia y otras cosas simples, hasta que se dio la hora y empezaron a llegar mis compañeros junto con ellos llego Melanie y detrás de ella el idiota de roberto.

-Liz, ¿qué haces aquí tan temprano? - pregunto

-Llegue antes y no estabas, es todo.- dije

-Si claro, seguro querias tener a miss Kate para ti solita, no es así.- dijo riendo en voz baja.

Eras tú.(Actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora