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Subí a mi recámara y cheque la hora, no pasaban de las 5 tenía todavía tiempo para tomar un baño, vestirme y maquillarme.Me dirigí hacia mi baño tomando una toalla del clóset y mis cosas de aseo personal, puse música y comencé a preparar el agua; después de tomar el baño empecé a vestirme, me puse un vestido rojo ceñido al cuerpo con un pequeño escote en la parte de busto y unos zapatos negros que combinaban con el bolso que escogí, para mi maquillaje use una base ligera y un poco de rubor, para los ojos use unas sombras rosas y cafés, también algunas con brillos y para terminar los ojos un poco de delineador negro, los labios los pinte del mismo tono de mi vestido.

Estaba lista, así que decidí llamar a Melanie.

-Alo?-se escuchó la voz de Melanie por el teléfono.

-Mel, ¿ya estas lista?- pregunte

-Si, de hecho ya voy para tu casa.-agradecí mentalmente, no es que no me guste estar en casa simplemente que de verdad necesitaba salir, desde hace casi tres meses que no salgo por estar concentrada sólo en la universidad.

-Esta bien te espero aquí, bye- me despedí y colgué el teléfono.

Me recosté y después de unos minutos escuche el sonido del timbre, agarre mis cosas y baje.

-Hija! tu amiga ya está aquí-escuche el grito de mi padre mientras bajaba las escaleras.

-Ya voy!- grite de regreso.

Termine de bajar las escaleras y me despedí de mi padre, agarre mis llaves de la mesa y salí.

-Vámonos!- gritó Mel desde su carro, empecé a reír mientras me acercaba al auto.

-Vamos a recoger a Mathew y a su novio, de ahí ya nos vamos a la fiesta- dijo Mel y yo asentí subiendo la música del carro.

Íbamos cantando a todo volumen cuando llegamos a casa de Mathew y Mel sonó el claxon, después de unos minutos vimos la puerta de Mathew abrirse; primero salió Christopher y detrás de él salió Mathew.

-Mueve tu trasero, ya es tarde!-grito Melanie mientras Mathew cerraba la puerta de sus casa.

Subieron al auto en la parte trasera y Mel arranco, seguimos escuchando música y cantando a todo volumen, llegamos a la fiesta, era en un antro muy conocido, lux.

Bajamos del auto y nos acercamos a la entrada, nos pidieron credenciales, esperamos unos minutos, hasta que nos dejaron entrar.Al instante en el que entre un olor a alcohol y cigarro llegó.Había ,echa gente bailando otras platicando lo cual era complicado por el volumen alto de la música.

-Hey!- escuche que una voz me llamaba.

-Adam!- dije con entusiasmo.

-Desde la secundaria que no te veía-dijo Adam, él fue uno de mis mejores amigos durante la secundaria, hasta que me cambie de preparatoria y me mude para acá.

-Lo sé, y ¿tú que haces por aquí?-pregunté

-Bueno, conocí a alguien.-me dice sonriendo.

-¿De verdad? y Quién es?-pregunté.

-Es una chica hermosa, es morena con el pelo negro y ondulado, y también tiene unos ojos azules hermosos.-me dijo con una sonrisa en su cara.

-Suena hermosa.-conteste.

-Si.-suspiró-de hecho va a venir en un rato.-dijo Adam.

-Que bien, me gustaría conocerla.- contesté con entusiasmo.

Me despedí de él y fui con Mel a dónde se encontraba, fuimos por un trago y así empezó la noche.

Reía fuerte mientras bailaba en la pista, ya llevaba unos tragos encima pero tengo mucha tolerancia al alcohol, por lo tanto todavía no me había hecho efecto, pero no tardaría en hacerlo.

Seguía bailando pero ahora con una chica misteriosa, no le alcanzaba a ver bien la cara por las luces fluorescentes, además de que el alcohol ya estaba haciendo su efecto en mí y con ello toda la confianza que tenía se multiplicaba por mil y eso a veces no era tan bueno.

Me pegue un poco más a esta chica, chocando mi trasero con su pelvis, a pesar de no verla bien podía ver que tenía un cuerpo trabajado ya que traía una blusa de tirantes podía a alcanzar sus brazos tonificados y con el pantalón ajustado que tenía puesto alcanzaba a ver sus piernas también marcadas.

Sentí sus manos en mi cintura acercándome más a su cuerpo, si acaso era posible.

Mientras seguíamos bailando me zafe de su agarre y me voltee hacia ella y la bese, la bese con fuerza y pasión mordí su labio inferior hasta sacarle un poco de sangre y sentí el liquido con sabor a fierro recorrer mi boca, me despegué de ella para irme a mi mesa pero ella me tomo del brazo y me volvió a acercar a su rostro y me besó de nuevo con fuerza, entreabrió sus labios y yo aproveche esa oportunidad para meter mi lengua en su boca, nuestras lenguas comenzaron una guerra, ambas queríamos tener el control hasta que la falta de aire hizo que nos separamos.

Termine el beso, me aleje de ella y camine hacia el baño esperando a que me siguiera, dicho y hecho, nos encontrábamos  en el baño besandonos como si no hubiera un mañana, su mano bajo hasta llegar mi entre pierna y de ahí ya no recuerdo más

Eras tú.(Actualizaciones lentas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora