𝐆𝐞𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧 𝐈𝐦𝐩𝐚𝐜𝐭 ¡! 𝘖𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 ✦ ִֶָ𓏲˚› 𝖥𝖾𝗆 Reader

オ ˖˙ ៹ Kaeya: 𝖲𝗁𝖺𝗆𝖾𝗅𝖾𝗌𝗌𝗅𝗒.

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Relacion: Conocidos.
T/N: Bell Klein

—Jovencita, eres tan amable de servirme una taza más de té, por favor. —Pidió, una anciana.

—Claro, Sra. Huffman —Afirmó, con una sonrisa. —Ya vengo.

Bell Klein trabaja para un hogar de ancianos situado en Mondstadt, y de hecho no tiene ni la menor idea de cómo llegó a trabajar ahí.
Todas las mañanas llega a su trabajo con un traje de sirvienta improvisado a su manera, más que blanco y negro lleva telas coloridas agregándole un delantal blanco con un lindo amarre a la cintura para que todo hiciera un conjunto con su visión 'anemo'.

La joven mujer volvió al lado de la anciana con una tetera de cerámica de té para servirle en la taza que ella extendía.

—Tuve un encuentro con su hijo en la mañana. —Mencionó Bell, mientras el liquido salia por la boquilla de la tetera hasta la taza.

Huffman, el caballero y ella eran amigos de hace bastante tiempo.

—Oh, me pregunto si podrá venir a visitarme algún día...

—Si, de hecho me comentó que su trabajo como caballero estaba más relajado últimamente y que pasaría más seguido por aquí, se que él se siente un poco culpable por dejarla aquí sin su cercanía. —Dejo la tetera a un lado mientras hablaba, para luego juntar sus manos cerca de su vientre.

—La verdad no me molesta estar rodeada con gente de mi edad que entiende mis líos, pero si me gustaría tener a mi hijo cerca—Rió —Además cuando viene el joven Kaeya, nos hace reír bastante. —Finalizó tomando un sorbo de té

Kaeya era muy querido por todos en el hogar, o bueno, al menos por los ancianos que residían. Su carisma era interesante y su forma de ser con la gente también. A parte, siempre venia con historias divertidas y ese tipo de cosas.

—¿Al que suelen llamar "principal candidato a nieto político? si note que últimamente se acerca bastante a usted, que celos... —Bromeó y rió Bell.

—Tiene razones y me las explico desde un principio, Bell. Además sabes con claridad que hasta más allá de mi muerte tendrás un hogar especial en mi corazón de anciana.

—Que lindas palabras Sra. Huffman yo también le tengo afecto, pero no sea tan negativa, le queda bastante tiempo por vivir. Y sobre lo de el capitán Kaeya... créame que lo que me acaba de decir, me causa bastante curiosidad. —Dijo lo último entrecerrando sus ojos e inclinándose a la silla se la señora severamente.

Ambas rieron y la anciana volvió a hablar mirando por encima del hombro de la chica.

—Hablando del rey de Teyvat