𝗙𝗘𝗠!𝗥𝗘𝗔𝗗𝗘𝗥 🪼
┈ 𝖯𝖾𝗊𝗎𝖾ñ𝖺𝗌 𝗁𝗂𝗌𝗍𝗈𝗋𝗂𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗇 𝗍𝗎𝗌 𝗉𝖾𝗋𝗌𝗈𝗇𝖺𝗃𝖾𝗌 𝐜𝐡𝐢𝐜𝐨𝐬 𝖿𝖺𝗏𝗈𝗋𝗂𝗍𝗈𝗌 𝖽𝖾 𝖦𝖾𝗇𝗌𝗁𝗂𝗇 𝖨𝗆𝗉𝖺𝖼𝗍.
⊹ Los personajes le pertenecen a 𝗛𝗼𝘆𝗼𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲.
⊹ Que haya escrito un One shot con...
No podemos decir mucho, Neuvillete es un tiernito traumado.
T/N: Claudine Pont Dubois
Te recomiendo que leas esto con las siguientes canciones:
"Vivo" de Gustavo Cerati "Privilege" de The Weeknd "Renegade" de Aaryan Shah
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La tensión era alta luego de la finalización de el último juicio en el Palacio Mermoria, todos salían de la corte un tanto silenciosos. El juez, Neuvillete, neutral como siempre, algo aliviado de poder hecho justicia un homicidio de Fontaine y también listo para irse nuevamente a su reconfortante soledad. No suele mostrarse en público, por lo cual siempre espera a que todos se vayan para irse tranquilo. Solo que esta vez alguien nunca salía de la sala.
Neuvillete se cansó de esperar por lo que se acercó a esta persona que estaba sentada en la sala y golpeó fuerte el piso con su bastón.
—Ay! —Chilló —Que susto me dio su señoría...! —Exclamó, Claudine saliéndose de su concentración mirando un poco ofendida a Neuvillete.
Claudine Pont Dubois, era la mejor abogada de Fontaine, normalmente siempre estaba en la corte por que tiene una cantidad de clientes inimaginables, así que Neuvillete ya sabía quien era, a veces cruzaban algunas palabras solo por que la rubia era muy conversadora, en cambio el la escuchaba pacientemente por que no entendía muy bien todo lo que hablaba. Por ejemplo, una vez antes de entrar a un juicio, Claudine se acercó a Neuvillete un poco asustada y le contó profundamente cómo se sentía, era una de sus primeras veces defendiendo a un cliente y tenía miedo de que todo saliera mal. Neuvillete no entendía por que los nervios, así que le dio dos palmas frías en la espalda, aun que era normal, no solía entender los sentimientos humanos y a penas sabía quien era. Pero ahora, en estos instantes, en realidad ya habían conversado anteriormente así que en estas instancias ya se conocían un poquito.
—Debería salir de la corte... Es tarde, Sta. Claudine. —Comentó pausadamente.
—Pero es que tengo muchas preguntas, y necesito ayuda —Respondió la abogada, la cual estudiaba diariamente. —Mjmm... Pero podría ayudarme —Lo miró desafiante luego de haber leído su cuadernillo para recitar la pregunta.
El juez asintió y escuchó la pregunta con calma.
—Ya. Prepárese: ¿Cómo usted aborda la compleja danza entre la celeridad procesal y la preservación de los principios éticos, especialmente en un entorno legal donde las demandas de eficiencia a menudo chocan con la necesidad de mantener la integridad ética?
Neuvillete meditó un poco y casi inmediatamente respondió.
—En el vasto escenario de la abogacía, donde las leyes se entrelazan como las líneas en un tratado antiguo, percibo que el equilibrio entre la eficiencia y la integridad ética es esencial. Como juez, mi enfoque radica en tejer una red de justicia que, si bien se mueve con la diligencia de un rayo, no pierde de vista la esencia de la equidad y la ética de aquí en Fontaine. Cada veredicto que pronuncio es como una sentencia tallada con la pluma de la experiencia, guiada por la sabiduría acumulada a lo largo de eras interminables.
La rubia quedó sólida ante la respuesta.
—Ok. No entendí, igual, que mas da, no me han preguntado eso jamas. —Río, Claudine levantándose y dando al frente de Neuvillete.
—Sabe, es primera vez que me fijo en lo alto que es, yo casi que parezco una melusina. —Rió nuevamente Claudine y el hombre de cabello plateado sonrió levemente al chiste de aquella.
No era la primera vez que sonreía claramente, pero esta vez sintió algo diferente. Se dio cuenta que estar a solas con ella era casi tan satisfactorio como estar a solas con el mismo. No le pasaba con nadie, esta vez fue absurdamente excepcional.
—Claudine, ¿puedo hacerle una pregunta a usted también? —Preguntó mirándola fijamente a esos orbes verdes.
—Claro que si —Contestó sonriente.
—¿Le gusta la lluvia?
La chica se sorprendió un poco por la pregunta, por que para ser el, era una pregunta algo extraña. Que tenia que ver la lluvia con toda la conversación que habían tenido.
Claudine soltó una pequeña risa antes de contestar, mientras sostenía su cuaderno cerca de su vientre con ambas manos.
—Extrañamente, me encanta la lluvia. Para ser sincera, cada vez que llueve aquí en Fontaine siento una paz que abunda mi corazón, y me siento acompañada de cada goteo que escucho. Simplemente relajante y majestuoso.
No, Neuvillete no entendía a los humanos sentimentalmente, pero acababa de hacerlo con esta chica. Para el la lluvia significaba mucho más que solo lluvia. Se sintió cómodo en el ambiente, entonces volvió a sonreír nuevamente.
Pensamientos intrusos en la mente de Neuvillete pasaban:
"Que linda."
—No. —Se contestó a si mismo por sus pensamientos.
—No?! —Exclamó, Claudine asustada ante la respuesta repentina.
—Perdón, si.
—Si de que... —Ahora aquella estaba desconcertada
—Eres interesante.
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La idea de este One shot es generar ternura, ojalá lo haya logrado. No piensen que queda ahi, imagínense que luego d todo eso ellos se conocieron más y se dieron cuenta que estaban destinados por que calzaban el uno para el otro.
