El día lunes fue el día lunes mas difícil para mi. Quería entrar pero a la ves no quería hacerlo. Estaba emocionada y nerviosa por el discurso que daría.
Después de darme un frió baño y desayunar, me dedique a arreglarme y ver que ponerme. Me parecía estúpido por que siempre me ponía vestidos cuando sabia que tenia un evento o acontecimiento en mi vida pero... Iba a la escuela y en ella si llevaba algo llamativo era etiquetada de miles de formas.
Me mire al espejo. Mi cabello claro se veía genial con mis pantalones negros y camiseta blanca con mi frase favorita.
<Je jure que mes intentions ne snot pas bunnes>
Mi cara no era para nada difícil, nunca había necesitado mucho maquillaje para verme bien. Era perfecta para mis amigas y familiares, pero yo me parecía una chica ordinaria.
Baje las escaleras y tome mi mochila. Estaba a punto de salir de la casa cuando me golpeo los bolsillos de mi pantalón, como siempre, me hacia falta el celular.
-¡Esteban, trae mi celular!-Grito y se escuchan sus pasos rápidos en el segundo piso
Cuando baja, me lanza el celular y lo tomo en el aire para que ambos saliéramos corriendo de mi casa. Mi padre nos estaba esperando en el auto, el se encargaba de llevarnos y recogernos día con día mientras mamá cuidaba a la pequeña Lili de solo nueve meses.
En el camino, mi padre nos da el sermón de siempre, y nos platica lo que había hecho o pasado cuando el había cruzado los años que nosotros estábamos a punto de vivir.
-¡Animo hijo, suerte!-Grita mi padre cuando el esta a punto de bajar
-Por favor papa, todavía no me bajo como para que me estés gritando eso-Dice Esteban entre dientes y rió a carcajadas
-Suerte hermanito, te quiero-Le digo yo y el me saca la lengua para bajar del auto
Mi padre y yo reímos cuando el casi cae al suelo, pero luego nuestra sonrisa se borra cuando vemos como a el lo excluyen de todos los grupos hasta que llega con el grupo de las chicas.
-¿Sabes por que pasa eso?-Pregunta mi padre preocupado
-Por favor papá... En estos años los niños se llevan mejor con las niñas y viceversa. Es normal-Le explico
-Pero es un buen chico como para que lo estén excluyendo de ese modo los demás..-Dice el
-Papa, no te preocupes demasiado. Ya le llegaran los amigos, recuerda que solo esta en sexto de primaria-Le digo para tranquilizarlo
El se preocupaba demasiado por Esteban, pero nosotras intentábamos tranquilizarlo, y casi siempre lo lográbamos.
-Tendré que hacer algo..-Dice el
-Vamos papá, no te preocupes mucho-Miro hacia donde esta mi hermano, quien me sonríe desde la distancia-El es feliz tal y como es en este momento, y no tiene problemas con sus situaciones-Le digo y el se relaja
-Dejemos de hablar de esto, me pone nervioso-Dice y pone en marcha el auto
En el camino, mi padre hablo sobre lo hermoso que fue la preparatoria en su juventud, y me dejaba muy claro que había sido el mejor para el, ya que había conocido a mi madre, quien amaba con toda su alma.
Me encantaba que mi padre y madre me relataran ese tipo de cosas. De como se había conocido y lo hermoso que había sido el amor entre ambos, lo difícil que se había tornado en cierto tiempo y lo mucho, pero mucho que había valido la pena luchar por el amor que ambos se tenían.
-Hija-Me mira cuando estamos en un semáforo-Cuando encuentres a una persona con quien quieras pasar el resto de tu vida, no la dejes ir a pesar de que todo sea complicado, por que luchar por algo que parece imposible puede tener las recompensas mas maravillosas que puedas imaginar-
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Hugo
Teen FictionValeria es una chica común y corriente, una más del montón y alguien que nunca ha tenido complicaciones en su vida; la familia está perfecta y los amigos siempre han estado para ella, pero.. ¿Qué pasa con el amor? Cruza al último año de preparatori...