#24

19 2 5
                                    

En el instante en el que Hugo y yo nos separamos recordé las palabras que había dicho mi padre el primer día de clases. Justo en el día en el cual había cruzado miradas con Hugo, justo cuando todo había empezado y había cambiado por completo todo en mí.

Mientras lo miraba a los ojos y me separaba lentamente mientras acariciaba el fino cabello de Hugo, no podía evitar sentir esa inmensa felicidad que uno siente cuando cumple algo que parecía imposible en un inicio. Estaba en la meta, mirando al mundo con una expresión única al tener mi premio entre mis ojos.

Hugo tomó una de mis manos, me miró a los ojos unos instantes y después besó la punta de mis dedos delicadamente. Mis mejillas ardieron y los dedos de mis pies empezaron a moverse inquietos, no podía creer que Hugo me estaba haciendo un gesto tan adorable.

-Me tienes, Valeria-Me miró a los ojos con una expresión débil y adorable-Puedes romperme, mimarme ó cualquier cosa-Sentí la respiración contra mis dedos-Hagas lo que hagas yo estaré aquí-Me dice, y no puedo evitar sonreír

Lo único que se me viene a la cabeza en ese instante, es aquel día. El semáforo cambiando de verde a amarillo, el olor y la temperatura. Mi padre con esa mirada serie es lo único que tengo en mi cabeza, junto a aquellas palabras que se repetían en mi cabeza. La seriedad, el tono, la sinceridad. Todo.

"Luchar por algo que parece imposible puede tener las recompensas más maravillosas que puedas imaginar"

Suspiré, agité mi cabeza y lo abracé con fuerza al sentir aquel fuego subiendo por mi garganta rápidamente. Hugo, al sentir mi brusquedad y mi desesperación al querer sentirlo, simplemente me dió unos ligeros golpecitos en la espalda.

"Cuando encuentres a una persona con quien quieras pasar el resto de tu vida, no la dejes ir a pesar de que todo sea complicado"

Lo abracé con fuerza, haciendo que él soltara una burlesca risita que me encantaba escuchar de lejos pero que de cerca era mucho mejor.

-No sé qué decirte-Dije contra su pecho, y él deslizó sus dedos entre mi cabello

Lo voltee a ver, tomándome con una expresión adorable y linda que me causa querer esconderlo de todos y todo en el mundo. Había lados y facetas de él que quería conocer y descubrir, pero que también quería ocultar del todo sobre la tierra.

Había egoísmo en mí cuando se trataba de él, y era la primera vez en la cual pensaba o actuaba de esa manera con alguien.

-¿Qué pasa?-Me pregunta, y lo único que puedo ver son sus labios moviéndose lentamente cuando hablan

Negué con la cabeza y voltee hacia otro lugar.

-No es nada-Le dije, tomó mi barbilla y me hizo mirarlo

-Dime qué piensas-Me dice seriamente, y rápidamente mi rostro se tornó de un rojo intenso

Baje un poco la mirada, suspiré y lo voltee a ver después de tomar todas las fuerzas y valentía posible.

-Me gustas-Dije, y él ladeo suavemente la cabeza-Nunca nadie me había gustado tanto como tú. Nunca, nunca, nunca, nunca-Dije rápidamente, y Hugo soltó una linda risita que me hizo mirarlo con los ojos bien abiertos para empaparme de ese Hugo avergonzado

-Qué linda...-Me dice y toma mis mejillas suavemente, haciéndome reír

Quizá aquella no era la primera vez en la que una persona me decía linda, pero sí la primera vez en la que la persona que más me había gustado me lo decía. Y no con cualquier tono o manera, sino de la más linda y encantadora que puede haber en todo el mundo.

HugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora