#13

62 4 0
                                    

Aunque Hugo provocara aquello, tenia que seguir con mi vida de alguna manera u otra.

Quizá me gustaba, pero eso no significaba que iría corriendo hacia el para abrazarle, besarle y decirle lo mucho pero mucho que me gustaba.

Después de lo que había pasado con Danny, había hecho un pequeño plan para pasar el fin de semana y evitar por completo contacto con Hugo. Ni siquiera lo pensaría, ni siquiera hablaría de el y ni siquiera lo vería. El plan perfecto.

Yo y mi voz interior habíamos decidido llamarlo así, por que no había otra manera de describirlo sin hacerlo inferior.

"1.- Ir a correr.

2.- Hablar con todos los familiares posibles.

3.- Ver películas junto a mi familia.

4.- Jugar con Esteban.

5.- Salir a caminar junto a mi madre y Lili.

6.- Hablar con mi padre sobre política.

7.- Leer.

8.- Hablar con mis amigas.

9.- Cocinar cualquier cosa que me encontrara por Internet.

10.- Ver series y dormir."

Aunque quizá fuera un exageración, el plan estaba escrito en un limpio y rosado papel que había pegado a la pared con lo primero que me encontrara.

Obviamente no era la mejor letra, pero le entendía. La tinta morada no era algo que me encantara, pero había entrado rápidamente a mi cuarto en busca de pluma y papel para plasmar mi plan.

Suspiro después de releer el plan, y me siento bruscamente en mi cama para después cerrar los ojos y relajarme en ella.

Desde que había tenido memoria, mi cama había sido perfecta. Calida, comoda y muy suave. Sabia que muchas personas pensaban que solo era una exageración lo que decía, pero había cambiado por lo menos cuatro veces el colchón y siempre volvía al primero.

Mientras me relajo y froto mi cara contra la suave almohada, no puedo evitar ser dañada por un fuerte flash de Hugo. Me llena de cosas la cabeza rápidamente, pero después se van cuando reacciono. Vienen, atacan y se van lo mas rápido que pueden.

Gruño con fuerza, y me llevo las manos a la cara para después encajar mis uñas suavemente en mis mejillas.

No me desagradaba para nada, pero realmente me molestaba estar pensando tanto en una persona o asunto que no quería pensar. Pero era inevitable.

Muy inevitable.

Aunque quisiera hacer un plan perfecto para sacar a Hugo de mi cabeza, aquello era completamente difícil de ejecutar.

Su persona se había adherido a mi cabeza con mucha fuerza, y parecía no querer salir de ahí en mucho tiempo. Se había mudado ahí, y de alguna manera mi cabeza y mi pensar le había parecido e mejor lugar para descansar, tomar lo necesario y después seguir con su camino.

Quería alimentarse de mi para crecer mas y mas, y consumirme hasta dejarme en los huesos. Desgastarme, destrozarme, lastimarme, y sobre todo, dejarme sin uso alguno después de el.

Y de alguna manera, no me molestaba para nada. Ni siquiera podía hacer algo aunque lo intentara quisiera, por que en el fondo mi voz interior y yo queremos volvernos aun mas locas por Hugo.

Cuando estoy a punto de cerrar mis ojos después de haber suspirado, mi celular empieza a sonar e esa caracterizada canción que solo se provoca con una llamada de Paula. Tranquila al principio, peligrosa y ruidosa después.

HugoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora