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Después de un rato todos empezaron de nuevo a pelear por el teléfono, ahora sabia que —aun— no podía confiar en ellos. Ahora no tenía más contacto con el señor Kim ya que se cortó la llamada.
Luego de un rato dejaron de discutir ya que los zombies empezaron a empujar las mesas que estaban en las ventanas para entrar.
——Hay que encontrar una forma de salir ——dijo Cheong-san y todos empezaron a buscar una forma de salir.
——Una cuerda o algo ——murmure para mi misma sin darme cuenta de que alguien más estaba a mi lado.
——La manguera ——dijo Cheong-san después de mirarme y yo solo mire a otro lado sintiendo otra mirada que no quise ver de donde provenía.
Un rato después Cheong-san pudo agarrar la manguera y empezaron a hacerle nudos para poder salir. Aun no estaba segura de nada con ellos, siguen siendo extraños para mi.
——Bajare a ver cómo está todo ——dijo Cheong-san y vi como el mismo se detenía a mirar a On-jo.
Siempre sentí que el estaba enamorado de ella por lo que en ese momento pude confirmar mis sospechas, siempre tratas de dar lo mejor de ti por quien amas.
——Gyeong-su baja ——dijo Cheong-san mirando al chico mencionado el cual lo miro con sorpresa.
——¿Yo? Pero...
——Solo revisa el salón de comunicación ——dijo su-hyeok y me miro de una forma que no pude comprender.
Gyeong-su bajo por la manguera todos estabamos nerviosos ahora me sentía algo mal, el apesar de no hablarle me parece divertido.
——Chicos bajen aquí está la profesora Park ——dijo Gyeong-su cuando entró al salón y la profesora se asomo con el.
Empezaron a bajar uno por uno, la primera fue Na-yeon como era de esperarse, dejando como últimos a Su-hyeok, Cheong-san, On-jo y a mí.
Su-hyeok me hizo una señal para que bajara y solo solté un suspiro empezando a bajar, Nam-ra me ayudó a entrar y después de unos segundos entró On-jo, solo faltaban ambos chicos.
De un momento a otro se oyó como se rompía una ventana, y dejando ver a varios zombies cayendo.
Su-hyeok...
En eso se escuchó la voz de ambos chicos que colgaban de la manguera, fueron bajando hasta entrar por la ventana. Iba a agarrar la mano de Su-hyeok para ayudarlo pero antes de eso On-jo se adelantó sentí una sensación algo extraña y decidí mejor irme a sentar con Nam-ra.
