CAPÍTULO 2| MERAK

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Si tuviera  la oportunidad de tener un poder en mi vida, sin duda sería la exterminación de personas.

Justo ahora mientras me bajo del cuadrilátero y lo observo de lejos prepararse para la pelea, no hace más que seguir alimentando mis ganas de destruido y volverlo pedazitos.

Se suponía que está era mi oportunidad de demostrar que era la mejor, de demostrar que era mucho más que una simple cara bonita, y al parecer todo se ha ido al caño con la llegada de este sujeto.

¿Quién  se cree que es para rebatarme lo que me pertenece?

¿Quién se creía que era para arruinar mis planes?

Mister X, había ganado está vez, pero para la próxima, me encargaría de que  mi apellido se le quedará grabado en su cerebro.

— Está bien chicos, no hace falta decir o explicar nada, cada uno conoce y sabe las reglas, así que más les vale jugar limpio— Jhony les habló a ambos— una vez toque el silbato empezará, y está vez no quiero niñas lloronas con el primer golpe, demuestren de que están hechos

Ambos se dieron la espalda, y tomaron sus lugares, dando paso a un Jhonny, cuyo  en vez de estar con la sonrisa impresa al estilo gato de Alicia en el país de las maravillas, se veía claramente que estaba nervioso al igual que yo .

La tensión podía cortarse con una hojilla y aún así la gravedad del problema no disminuiría.

Los ojos de Venom gritaban ferocidad, mientras que los ojos celestes de X, no reflejaban sentimiento alguno.

¿Qué estará pensando?

¿Acaso pensaba que será una presa fácil?

O solo era un tipo neutro y de esos que nada les afectaba  de su  alrededor.

Con solo una simple mirada te dejaba pensado y te complicaba los pensamientos, puesto que precisamente ahora no dejaba de pensar en él,y todo lo que escondía esa máscara abstracta llena de colores.

El sonido del silbato se escuchó poco después, y con ella la pelea más esperada del momento.

El Kickboxing, era un juego fácil de dominar.

Las reglas eran sencillas y los movimientos precisos.

Un tablero de ajedrez que se movía sin cesar, cuyo inclinar y quitar piezas no eran suficientes para ganar.

Está vez el todo por el todo quedaba pequeño, y estaba claro que ellos lo sabían.

En cuestión de segundos Venom dió el primer paso, rápido, fuerte, como había pensado.

Ambos vestían el equipo adecuado para ejecutar este deporte, y guantes de boxeo cubrían sus muñecas.

Venom estaba preparado, los primeros dos golpes dirigidos a sus piernas daban entender que tenía una estrategia, y no iba a dudar ni dos veces en ejecutarla.

Por su parte X, se mantenía tranquilo, serio y ajeno a lo que de verdad sucedía, y eso me inquietaba.

¿Qué carajos le pasaba a este tipo?

Tenía a un 1.90 frente a sus narices ¿Y lo mejor que va hacer es observalo como un tonto?

Las manos me sudaban y el corazón no paraba de golpear mi pecho con fuerza como si en vez de él, estuviera yo resistiendo esos golpes. Por ahora su rostro no había tenido factura de la pelea, pero estaba segura que en menos de nada Venom se vería en la tarea de soltar su armamento completo.

Molesta caminé por segunda vez en la noche hacia en cuadrilátero, y busqué una posición que me permitiera verle mejor el rostro. Su  cuerpo inmóvil estaba empezando a volverme loca, y si  no actuaba y hacía algo de una buena vez, era capaz de subir hasta el ring y romperle la cara yo misma.

El Poder De PiscisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora