Entre nosotros| Tiago Pzk- Lit killahUna nueva canción empezó a sonar a través de los altavoces, a la vez que la penetrante melodía se iba colando dentro de mi cabeza.
El silencio de todos era atónito y la mirada celeste de Xander hacía que todos los vellos de mi piel se estremecieran.
Su ojos recorrían mi cuerpo y me hacían sentir incompleta, y pese que una diminuta y pequeña parte de mi quería dar un paso hacia atrás y abandonarlo todo, no podía hacerlo. Aún no sé por qué, pero aún sabiendo que estaba desprotegida y ajena de sus capacidades, algo me alentaba a lanzarme al precipicio.
— Si yo fuera tú me guardaría mis palabras y diera media vuelta— su voz me hizo reaccionar y aparté mi mano de su rostro— no soy gentil, no soy suave, no soy delicado. No quiero partirte.
— A mi da igual lo que hagas— respondí en mi defensa— soy tan capaz de destuirte como tú a mí. No te dejes engañar Xander, puedo ser una mujer pero te garantizo que no de porcelana…
— Hasta lo más fuerte tiene sus propias debilidades…
Sus palabras me hicieron tragar saliva con fuerza, mientras me aguantaba las ganas de destrozarle la boca. Estaba claro que estaba enojado, y sabía que todo lo que saliera de esos labios no sería grato para mis oídos. Su mirada y la mía se batieron en silencio por unos cuantos minutos en los cuales la gente cobraba vida y ambos retrocedimos para dar inicio a aquello que determinaría todo.
Estaba preparada, en cierta parte me valía cuanta resistencia podía tener, sus años de entremiento me los pasaba por un lado, y su comportamiento de mierda sinceramente era lo que me menos me importaba en estos momentos.
Mi cuerpo estaba ansioso, su mirada endurecida me alentaba a perder los estribos.
Esté día sabía que todo cambiaría para nosotros.
— Sin reglas ni protección— demandó con dureza, al mismo tiempo que mis ojos bajaban por la curva de sus brazos y veía como sus manos tomaban el borde de su camiseta y la deslizaba por su torso hasta pasarla por su cuello.
El sonrió al verme embobada y casi al instante me reprendì internamente por ser tan estúpida.
¡Aria concéntrate, maldita sea!
Me alejé de su cuerpo y me ubiqué en la otra esquina del cuadrilátero. Mi huesos tronaron al girar mi cuello y mis brazos en dirección opuesta. Por dentro la máscara hacía que mi rostro ardiera por el calor e inconcientemente estuve apunto de quitarmela pero me detuve. Los hombres a mi alrededor gritaban y animaban al hombre que no había parado de mirarme. Sus ojos de un momento a otro habían vuelto hacer los de antes, pero algo me decía que él ya no era él mismo.
Separé mis pies y coloqué mis brazos a la altura de mis hombros, en la posición correcta, él por su parte hizo lo mismo mientras su cuerpo se acercaba al mío hasta quedar a menos de unos cuantos metros de distancia. Aún no tenía claro que estábamos esperando para actuar, pero de un momento a otro ambos escuchamos el sonido de un silbato y supongo que fue pase suficiente como para dar inicio al juego.
Como si hubiera ocurrido en cámara lenta observé como el puño de Xander iba directo a impactarse contra mi rostro. Sonreí para mis adentro justo en el momento en el que fui más rápida que él, y curve mi espalda hacia abajo de manera que el puño hubiera quedado en el aire.
Sin determe a pensarlo demasiado ejecuto un Jab directo de izquierda. Utilizo mi puño derecho y giró mi cuerpo hasta localizar el punto perfecto entre su tronco y sus caderas. Mentalmente impulso mi puño en un ángulo de 90°, y como puedo trato de cubrir mi rostro con mi otra mano, al aterrizar mi puño en su cuerpo.
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El Poder De Piscis
Novela JuvenilNo lo conocía de nada. No sabía su nombre en concreto. Su edad verdadera. O tal vez su fecha de nacimiento. Lo único que tenía por seguro era, que todo lo que a él se refería no era de este mundo, y eso me intrigaba y me aterraba en todos los senti...