Enamorada de un Kingsman

Llamada

Habían pasado un par de semanas desde que ví a Harry. En este tiempo, Bill y yo hemos estado saliendo casi a diario. Se supone que debía volver a América, pero canceló el viaje porque dice que yo soy más importante.

Estaba cenando en un fino restaurante con Bill. La estábamos pasando mejor de lo que esperaba y me gustaba volver a reír y pasármela así de bien.

—Estuvo delicioso todo. Gracias— digo al terminar el postre

—De nada— toma mi mano— Hay algo que quiero preguntarte— se pone nervioso y me parece adorable— Después de estas dos espectaculares semanas a tu lado, entendí que no puedo volver a separarme de ti, entonces ¿Quieres ser mi novia?

Dios mío.

—Bill...

—Sé que tu corazón sigue en dolor por Harry, pero te prometo que a mi lado sólo habrá felicidad y amor

—Ya me han hecho promesas antes— suspiro decepcionada

—Confía en mí— besa mi mano— Sólo pido una oportunidad. No te fallaré

En sus ojos encontré honestidad, comprensión y amor. No pude decir que no, así que respondí con un beso al que él correspondió bastante feliz.

De un momento a otro, los besos y caricias nos habían hecho dejar el restaurante para llegar a la casa de Bill, específicamente a su habitación.
No soy el tipo de persona que lo hace a la primera cita, pero mierda, tengo necesidades como cualquier ser vivo y Bill era perfecto para calmarme.

***
—¿Cómo te fue?— pregunta Jessie al verme entrar al departamento—  Asumo que bien porque no llegaste anoche

—Eso creo. Oficialmente estoy saliendo con Bill

—¡¿En serio?¡ ¡Vicky, eso es fantástico!— me abraza contenta— Mereces volver a ser feliz— doy una media sonrisa

Al entrar a mi habitación encontré al Sr. Brown dormido abrazando a un peluche de perro que me regaló Harry, yo le regalé uno de conejo.
La escena me derritió de ternura que tuve que tomar una foto y luego me acosté, con cuidado, al lado de mi pequeño orejón. Él sintt mi presencia y se acomodó junto a mi.

Me preguntaba qué estará haciendo Harry ahora ¿salvando a algún presidente?, ¿peleando contra una banda criminal?, ¿viajando a otro país para una misión importante? ¿o simplemente está en su sillón tomando el té y leyendo? Sólo espero que esté bien donde sea que esté.

El sonido de mi teléfono me hace despertar y al Sr. Brown. Abro un poco mis ojos para ver de quién se trataba.

—Hola, Bill— contesto aún dormida

—¿Estabas dormida? Perdón por despertarte

—No te preocupes. ¿Qué pasó?— empiezo a abrir los ojos

—Es el cumpleaños de Tilde, la novia de Eggsy y habrá una fiesta en su casa

—No sabía que tenía novia. Nunca la había visto

—Estaba visitando a sus padres en su natal Suecia

—Ah

—¿Quieres ir a la fiesta?

—No lo sé. Estoy cansada

—Harry no irá— dice con un tono de felicidad que no se molestó en disimular— Eggsy me comentó que está en España finalizando un negocio de la sastrería

Bueno, al menos ya sé donde está.

—Vamos, amor. Será divertido— fue raro escuchar a Bill llamarme así. Estaba acostumbrada a que sólo Harry lo haga

—Está bien— digo al final

—¡Esa es mi chica! Paso por ti a las 8 en punto

***
Al llegar a la fiesta, Eggsy me presento con su novia. Una chica alta, rubia y muy simpática en todo sentido. Nos caímos bien en seguida.

Luego de beber y reír, la música nos animó a bailar. La estaba pasando muy bien con mis amigos y mi novio Bill, que me emocioné con los martinis y terminé con mi novio sujetando mi cabello para que no sea salpicado por mi vómito.

—Mierda, no quería emborracharme así— digo arrastrando las palabras

—No digas eso. Me encantó verte tan feliz a mi lado— dice Bill besando mi cabeza y posteriormente ayudándome a acostarme en la cama de huéspedes— Iré a hablar con Eggy, ahora vuelvo

Lo intenté, de verdad que lo hice, pero estaba ebria y dejé que las ganas de llamar a Harry me ganen.
Cuando estamos borrachos todo nos parece una buena idea.

—Buenas noches, Victoria— me dice Harry desde el otro lado del teléfono

—¡Harry Hart! ¡Galahad!— digo eufórica y evidentemente ebria

—¿Bebiste? ¿Quién está contigo?— me pregunta preocupado

—Sí lo hice ¿y qué?

—Victoria, dime con quién y dónde estás— me pide bastante serio

—Estoy en la casa de Eggsy con mi nuevo novio Bill

—¿Estás saliendo con él?— pregunta dolido

—Sí. Tú no luchaste más por mi— mis lágrimas comenzaron a salir con mucha facilidad. Puto alcohol— ¡¿Dónde estabas cuando me secuestraron?! ¡¿Dónde mierda estabas cuando ese tipo me golpeó y arrancó mi ropa?!

—Fui por ti. Te rescate e impedí que te hiciera algo más— contestó con la voz cortada

—¿Y dónde estás ahora?

—En una misión— suspira entiendo que no estaba a mi lado de nuevo

—Exacto. Tus misiones son toda tu vida y aunque lo intentemos, nunca seré tan importante para ti como lo es Kingsman— esta vez no arrastré las palabras y fui más clara de lo que quería

—Victoria...— susurra, pero las ganas de vomitar me invadieron y corrí al baño, terminando la llamada con Harry

***
—Buenos días— escucho a Bill y abro mis ojos lentamente

—Hola— le digo y siento un malestar en mi cuerpo— Nunca más volveré a beber así— él ríe por mi falsa promesa

Desayunamos y Bill me llevó en mi departamento. Sólo quería tomar una ducha y dormir para siempre. No quería recordar mi llamada con Harry y todo lo que dije.

—Harry está aquí— dice Jessie al verme entrar

—¡¿Qué?!— las ganas de dormir desaparecieron y mi corazón latió rápido

—Acaba de llegar y quiere hablar contigo

—Mierda

Esas son las consecuencias de haberlo llamado en un momento de debilidad.

Voy a la sala y ahí estaba él, tan elegante y perfecto como lo recordaba

—Hola, Victoria— me saluda tranquilo— Debemos hablar. ¿Quieres ir por un café?