Felicidad

454 53 5
                                    

Como era de esperarse, Bill no se tomó bien la noticia de que ya no quería casarme con él y volvió a Nueva York en seguida.
Nunca debí poner mis problemas en sus hombros y sólo espero que me perdone y encuentre a alguien que lo ame de verdad. Se lo merece.

***
—Su atención, por favor— pide Eggsy Estábamos en su casa, en la cena de despida de Harry organizada por Kingsman— Quisiera decir unas palabras— toma aire y saca una hoja de su chaqueta— Cuando Harry me encontró, yo era un chico sin futuro y sin esperanzas, pero él vió en mí un potencial que ni siquiera yo imaginé que poseía. Mi padre salvó su vida y él salvó la mía. No tengo nada más que decir, excepto gracias Harry. Eres más que un buen amigo y un mentor, eres como mi padre. Te voy a hechar de menos en las misiones, pero me alegra saber que serás feliz haciendo lo que amas y que a tu lado está la mujer que amas— algunas lágrimas salían de los ojos azules de Eggsy y Harry lo abrazó mientras todos aplaudían

Los discursos de despedida para Harry seguían. Todos se despedían de uno de los mejores Kingsmans de la historia, pero era hora de que Harry escriba su propia historia y estaba muy feliz de estar incluida en sus planes, al igual que él lo está en los míos.

Después de que todos los agentes digan sus palabras, Harry se puso de pie y expreso su agradecimiento.

—Por último, quisiera agradecer a la persona más importante en mi vida— dice Harry y me mira— Victoria, mi ángel, definitivamente eres lo mejor que me pudo haber pasado. Gracias, por existir y darle vida a mi vida. Eres mi roca, mi paz, mi felicidad, mi hogar, mi veneno y también mi cura. Te amo con alma, cuerpo y vida y es por eso que quiero hacerte una pregunta— saca una pequeña caja de su bolsillo y se pone de rodillas ¡Dios mío, lo va a decir! Mi corazón comenzó a latir rápido y mis mejillas se pintaron de un ligero tono rojo— ¿Me concederías el honor y orgullo de ser tu esposo?— abre la cajita y veo un precioso anillo de diamantes

—¡Sí, Harry! ¡Mil veces sí!— contesto con una sonrisa de oreja a oreja. Él pone el anillo en mi dedo y nos besamos mientras algunas lágrimas de felicidad caen de nuestros ojos mientras todos aplauden.

FIN

Enamorada de un KingsmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora