Pesadilla

383 41 0
                                    

Narra Victoria

Bajaba las escaleras lentamente debido al dolor en mi cuerpo, sobretodo en mis muslos y trasero que estaba rojo por los azotes de Harry. Pero no me importaba.

—Buenos días, Victoria— dice Harry sonriendo al verme llegar al comedor— ¿Cómo amaneciste?

—Con dolor, pero no me arrepiento de nada— digo orgullosa y bebo un poco de jugo de naranja

—Te lo merecías por hacer que mienta y salir del trabajo en medio de una cena con el presidente de Francia— dice serio y no puedo evitar reír

—No niegues que te gustó

—No lo hago— se acerca y me besa— Pero lamentablemente no puede repetirse o me meteré en problemas

Harry se sienta a mi lado y comenzamos a desayunar. Lo miro y pienso en cómo ese hombre de mediana edad tan caballeroso, educado y respetuoso es toda una máquina sexual. Me encanta.

—¿Quién será?— pregunto al escuchar el timbre sonar

—Yo iré— dice Harry y se levanta

—Hola, Victoria. ¿Cómo te sientes?— me pregunta Eggsy entrando al comedor y lo miro confundida— Harry me dijo que tenías fiebre

Mierda. Cierto.

—La temperatura alta ya bajo, pero el cuerpo me duele. Estoy un poco débil— me mira de pies a cabeza como si fuese doctor

—Harry salió más rápido que una bala anoche que pensé que era muy grave la situación

—Afortunadamente llegué en el momento precioso— dice mi novio e invita a su amigo a desayunar con nosotros y éste acepta

—¿Ya fuiste al doctor? No se debe pasar por alto este tipo de cosas— dice Eggsy serio

—No hace falta. Como dije, ya me siento mejor y estoy segura que con una ducha y una siesta quedaré como nueva

—Ojalá que sí, per tengo una duda— Harry y yo lo miramos esperando que no pregunte nada comprometedor— ¿Desde cuándo la fiebre deja marcas en el cuello?— abrí mis ojos y sentí como mis mejillas se ponían rojas

—Mierda— susurré y Eggsy se hecho a reír

—Fue la primera vez que ví a Harry en modo... prendido y no sabe disimular

—¿En serio fui tan obvio?— pregunta Harry sin poder creerlo

—Lo fuiste. Siempre que texteas con Victoria tus pupilas se dilatan, pero ayer tu respiración estaba agitada y tus mejillas ligeramente rojas, además sin querer pude ver un trozo de una foto

—Que vergüenza— tapo mi cara con mis manos— Todo fue culpa mía, yo...

—Tranquila, nadie más se dió cuenta. Cubrí bien a Harry

—Gracias, pero no se volverá a repetir— dice Harry y yo asiento afirmando que no lo provocaré de nuevo por más que me haya divertido

***
Después del desayuno Harry y Eggsy subieron al estudio para investigar acerca de un grupo que se dedica a la explotación sexual de mujeres.

Fui a darme un baño y mientras hacía recorrer al jabón por mi piel pude ver todas las marcas que Harry dejó en mi cuerpo y recordé lo bien que la pasamos anoche. Sino fuera porque Eggsy está aquí, hubiera invitado a Harry a ducharse conmigo, aunque haríamos todo menos eso.
Salí de la regadera y me vestí con un jean, blusa blanca, abrigo café y zapatos bajos negros.

—Adelante— dice Harry al escucharme golpear la puerta del estudio

—Ire a hacer compras para el almuerzo. ¿Necesitan algo?

—No, gracias— me responden ambos

—Bien. Ya vuelvo— cerré la puerta y me dirigí al supermercado

Sentí que alguien me estaba siguiendo pero cada vez que volteaba todo estaba normal. Entré al supermercado y tomé todo lo necesario para preparar la comida. Pagué y salí.
No quise tomar un taxi porque no llevaba muchas fundas y además era un día lindo para caminar. Error

—¿Señorita, tiene la hora?— me pregunta un hombre tocando mi hombro y volteo para verlo

—Son las 11:48— respondo viendo mi reloj de muñeca

—Gracias— sonríe y alguien atrás mío tapa mi nariz y boca con un pañuelo

Caigo al suelo sintiéndome mareada y confundida. Intento con todas mis fuerzas salir corriendo o gritar, pero mi cuerpo no responde. Lucho para que mis ojos no se cierren pero no lo logro.

***
Narra Harry

—Sigue sin responder mis llamadas

—Se fue hace una hora, seguramente hay mucha gente

—No, Eggsy. Siento que algo malo pasó— me mira preocupado porque sabe que mis instintos nunca fallan

—Ve a buscarla

Salgo de prisa al supermercado y encuentro a la policía hablando con el personal del supermercado y con civiles.

—¿Qué sucede, oficial?— pregunto a uno de los policías

—Una chica fue secuestrada hace una hora y estamos interrogando a la gente que lo vió— saco mi celular y abro la galería

—¿Era ella?— le enseño una foto de Victoria

—Sí. ¿La conoce?— sentí como mi corazón se rompía y llamé en seguida a Merlín

—Revisa las cámaras de seguridad del supermercado cerca de mi casa

—Harry, ¿qué pasó? ¿estás bien?

—¡Hazlo ahora!— alzo el tono de mi voz capturando la atención de todos

—Harry, lo siento. Victoria fue... secuestrada— un par de lágrimas salen y caigo al piso— Enviaré un auto por ti y resolveremos esto. No te preocupes

—¿Señor, usted conoce a la mujer?— vuelve a preguntar el policía

—Es... es mi novia

Después de unos minutos veo a Eggsy llegar corriendo hacia mi y me lleva al taxi de Kingsman. Mis conocimientos para manejar estas situaciones se fueron a la mierda porque estamos hablado de la mujer que amo. Nadie me preparó para esto.

—Llegamos, amigo— me ayuda a bajar y Merlín nos recibe

—Harry, necesito que te calmes y que tengas la cabeza fría. Eres uno de los mejores en este campo, así que concéntrate para encontrarla lo antes posible— dice Merlín serio y proyecta el vídeo del secuestro

Ver a la mujer que amo ser llevada en una camioneta por dos hombres es algo que nunca olvidaré. Además de pánico, sentí ira porque yo era el culpable de todo. Inevitablemente comencé a golpear la pared hasta que mis nudillos sangraron. Merlín y Eggsy solo me miraban y entendían que estaba desahogandome.

Enamorada de un KingsmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora