Todos están peleando....no me gusta.
Yo no estoy de lado de nadie, simplemente me quedo a un lado cubriendo mis oídos, cerrando fuertemente los ojos.
O así era hasta que mi teléfono empezó a sonar.
Al menos eso me distraería un poco de la situación actual.
Oh, es un mensaje de Hina, preguntándome si quería ver a Takemicchi, con tal de ya no escuchar a los demás peleando...
Le contesté y quedamos de vernos en el hospital.
Una vez guarde mi teléfono me dirigí a los demás --. Chicos, voy a... .-- me quedé callado, ni siquiera me escuchan.
Suspire, y simplemente me fui, que hagan lo que quieran.
--. ¿Todo bien? .-- me preguntó Hina en cuanto me vio.
--. Si...supongo, algo así .-- respondí sin estar realmente seguro de mi respuesta.
--. Si tú lo dices, yo te creeré .-- respondió con una sonrisa, pero a pesar de lo que decía no se veía segura de esas palabras.
--. Deberíamos ir a ver a Takemicchi, ¿No crees? .--
Ella asintió.
Y bueno, en unos cuantos minutos ya estábamos en la habitación que suponía era de Takemicchi.
Entramos, y ahí se podía ver la silueta de Takemicchi, aunque estaba acompañado de alguien más.
Y se escuchaban sollozos.
Hina me miro preocupada.
Y corrió hacia la cama, haciendo a un lado la cortina que era lo único que nos impedía ver bien.
--. ¡Takemichi-kun!¿¡Estás bien!? .--
...ow...
Emma se encontraba llorando en las piernas de Takemichi, mientras el tomaba su cabeza, imagino tratando de calmarla.
Aunque parece que Hina lo mal interpreto.
Estábamos en un silencio, siendo lo único que se oían los sollozos de Emma.
--. ¿¡Huh!?¿¡Qué!?¿Qué?¡¡Eso es obsceno!! .-- yo miré a otro lado de manera incómoda, al escuchar los gritos de Hina.
--. ¿Hm?¿De qué estás...? .-- Takemichi por fin se dió cuenta de la situación en la que estaba --. ¡N-Nooo!¿¡Hina!?¡Lo estás mal entendiendo! .--
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•𝐌𝐲 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲•[Tᴏᴋʏᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀs x ᴍᴀʟᴇʀᴇᴀᴅᴇʀ]
ספרות חובבים¿Saben? Es difícil tener una vida tranquila cuando eres mejor amigo de Manjiro Sano, comandante de la Tokyo Manji, aunque nunca pensé que mi vida llegaría a tomar tal cambio. Empecé a confundirme, ya no sabía que era lo que sentía, llegué a sufrir d...