Agosto 17
Alguna vez te sentiste perdido, fuera de control, en el espacio y sin saber que demonios hacer, o mejor aún. Sin saber que carajos estás haciendo. Bien, así es como me sentí hace unas noches.
No logro entender, qué es lo que está pasando por mi mente, simplemente no puedo parar de hacer estupideces. Recuerdo claramente desear alejarme de Violet. Sin embargo, el pasado sábado me encontraba corriendo de un lugar a otro. Necesitaba encontrarla, saber que se encontraba bien, que nadie le había hecho daño.
Pero, no fue tan grato el hecho de haberla encontrado, ya que estaba forcejeando con Russel. Si de algo puedo estar seguro, es que ella ha logrado despertar mi instinto asesino, no en una, sino en tres ocasiones. Desee matar a Azriel por la forma en como bailaba con ella, a Matthew Russel por drogarla y querer aprovecharse de ella y finalmente a mi hermano, por intentar besarla.
Me estoy adelantando un poco a los hechos....
Bien, luego de encontrarla con Matthew tuve que hacer uso de todo mi autocontrol para no asesinarlo, por estar tocándola. Después de todo no quería que Violet presenciara una escena como esa. Terminamos en un baño para que ella pudiera sentirse mejor.
Pero para mi sorpresa y creo que para mayor sorpresa para ella. Termine tocándola con gentileza, besándola con suavidad. Lo cierto es que no quería que se asustara y terminara haciéndome a un lado.
Besarla provoco un corto circuito en mi sistema límbico. No sabia con exactitud lo que estaba haciendo o porque lo estaba haciendo. solo sé que, se sentía tan jodidamente bien. No quería parar y para mi alivio ella no parecía tener la intención de detenerme.
Termine llevando a Violet y su insufrible amiga a mi casa. Finalmente acabe discutiendo con el idiota de mi amigo. Siendo honesto, solo quería liberar un poco de tención de mi cuerpo, me molesto cuando el la atrajo a su cuerpo y la envolvió en un abrazo y luego termino exigiendo saber lo que había ocurrido con Matthew.
Bien, lo reconozco, fui yo quien soltó la boca y confeso ese pequeño dato. Pero quería molestar un poco a la Oompa Loompa. Si yo estaba molesto, era justo que ella también. Pero verla asustada removió algo dentro de mí y no lo resistí. Así que, terminé gritándoles a Luna y Azriel que se largaran de la puta cocina.
Para cuando me quede solo con ella, mi fuerza de voluntad se fue al carajo. Sus preciosos ojos dorados me veían con gratitud y yo no quería eso. No quería que me viera así, como si yo fue un ser humano decente. Y mucho menos cuando en mi mente había toda clase de pensamientos sucios y depravados.
Termine besándola de nuevo, no puedo evitar sentir el deseo de probar el dulce sabor a vainilla que esconde su lengua. Sus labios son una droga adictiva y el sabor de sus besos es un puto anestésico.
No me comprendo. Pero, me sumergiría en ella con todo el gusto del mundo. Podría fácilmente volverme adicto a ella.
Aedas Brown.
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Las cartas que jamás te di.
RomanceTodo este tiempo ... los pensamientos y el gran amor que Aedas y Violet sentían, se encontraban plasmados con tinta pálida en las viejas páginas de un diario. Todas aquellas palabras que pronto se convertirían en completo silencio permanecían oculta...