23 de Julio 9.30pm
Se que esta sería mi segunda hoja el día de hoy, pero es que estoy un poco confundida.
Si llegamos a suponer lo peor de las personas, estas jamás llegaran a decepcionarnos. O esa es la filosofía bajo la cual deseo vivir. Peor no es así, soy demasiado emocional y me dejo llevar debes en cuando por mis sentimientos.
Mi madre suele decir que, debemos aprender a juzgar a las personas por sus actos inmediatos y no por los pasados. Trato lo más que pueda de juzgar a las personas por la forma en cómo actúan, pero no me es fácil. En especial si esa persona es alguien como Aedas Brown.
No deseo catalogarlo como un chico imprudente, demencial, orgulloso o prejuicioso, pero, no es tan simple llagar a dar un concepto claro sobre él. Parece tan cerrado en sí mismo, incapaz de amar. Es como si Aedas fuese la caja de Pandora, y abrirlo seria desatar una tormenta de males sobre la paz y la tranquilidad.
Durante la clase de hoy, no hizo más que ser grosero y maleducado. Nunca había conocido a alguien como él Alguien en cuyos ojos encuentres la maldad y crueldad del mundo. He llegado a creer que su mal comportamiento es injustificado. Me resulta agobiante tratar de comprender su forma de pensar.
Pero hoy Mientras realizábamos la asignación de esta clase, pude dar un pequeño vistazo al mundo de Aedas. Un mundo donde todo parece estar en llamas y moverse demasiado lento. Jamás hubiese creído que Aedas era el tipo de persona que piensa con demasiado detenimiento. Hubiese jurado que era de esos chicos que no consideran nada, ni a nadie, que solo se preocupa por si mismo. Pero cuanto más lo escuchaba hablar, más podía ver su verdadero ser. Era como si un pequeño niño travieso, abriese ligeramente la puerta para dejarte dar un vistazo al interior.
No puedo ocultar que al principio me causa un poco de miedo tratar de acercarme a él, me ponía ansiosa y nerviosa. Sus palabras y actos me confunden. Podría fácilmente justificar su orgullo, pero el llego a mortificar el mío.
Pero la verdad es que su voz Su perfecta y profunda voz, me invitaba a conocerlo más. No me arrepiento de haber comparado a Aedas con el dios griego del inframundo, Hades.
Se que muchos pensaran que Hades fue un malévolo, al secuestrar a Perséfone y obligarla a permanecer junto a él. Pero la verdad es que, a mí me parece una historia de lo mas hermosa.
Hades se sentía solo y quería ser amado. Vio a Perséfone en los campos y fascinado por su pureza y belleza, se enamoró de ella a primera vista.
Perséfone estaba cogiendo flores inocentemente con algunas ninfas en un campo, cuando Hades apareció emergiendo de una grieta del suelo y la raptó. Perséfone no quería quedarse con él y deseaba ser rescatada. Al principio, Hades trató de ganarse su amor con magníficos regalos, pero luego tuvo que pasar todo el día con ella, tratando desesperadamente de hacerla feliz. Incluso contrató a un jardinero experto para hacer crecer un magnífico jardín para Perséfone, aquel jardín estaba lleno de sus árboles y flores favoritas. Y, con el paso del tiempo, Perséfone se fue enamorando poco a poco de Hades.
Si Hades, el dios del inframundo poseía algo bueno, Aedas también lo es. De eso estoy más que segura.
Violet Jones
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Las cartas que jamás te di.
RomanceTodo este tiempo ... los pensamientos y el gran amor que Aedas y Violet sentían, se encontraban plasmados con tinta pálida en las viejas páginas de un diario. Todas aquellas palabras que pronto se convertirían en completo silencio permanecían oculta...