Un héroe de ciudad y un aspirante a detective se unen para lidiar con los casos de desaparición en la ciudad en el cual puede estar relacionado la desaparición del padre de uno de los chicos, ellos decididos comienzan esta larga aventura de buscar c...
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(9 pm sábado)
-Entonces creo que ya tengo que irme, mi turno hoy en el bar empieza a las diez, pero tengo que llegar un poco antes para ayudar a Mike con algunas cosas- digo levantándome de la cama.
-Oh, voy contigo, también tengo que irme- dijo Charles antes de estrellarse de cara contra el suelo
-¿Estás bien?- digo riéndome
Después de que Emma no nos quisiera ir a dejar a la salida y de despedirnos de su familia junto a Charles caminamos hasta la parada de autobuses para esperar uno que nos pudiera llevar, al llegar justo había uno ahí así que nos subimos de inmediato, nos sentamos en los asientos del fondo, todo estaba tranquilo, éramos casi los únicos en el bus, saco mi teléfono para escuchar música y al ver a Charles mirando por la ventana, le toco el brazo y le acerco un audífono para que escuche música conmigo, él acepta y nos quedamos así por todo el viaje, fue un ambiente muy agradable, nunca habíamos estado los dos solos compartiendo un momento, llegó la hora en la que se tuvo que bajar, nos despedimos mientras que yo seguí por unos minutos en el bus hasta el paradero que me corresponde.
Antes de ir al bar fui al departamento a cambiarme a una ropa más adecuada para el trabajo, después de hacer eso bajé rápidamente para empezar mi turno. Los domingos vienen clientes habituales, pero esta vez vino un cliente nuevo pidiendo algo que no estaba en la carta por lo cual claramente no se lo podíamos dar, esta persona empezó a ser más estresante cada vez por lo cual me harté y empecé a discutir con tal cliente.
-Señor ya le dije que eso no está en la carta, lo que significa que no lo hacemos y claramente no podemos dárselo, por favor pida otra cosa o tiene todo el derecho a irse- digo ya cansado de la situación.
-¡¿Disculpa?! Quiero hablar con quien esté a cargo por favor- ¡Ay, señor! llamo a Mike que estaba en la barra porque yo ya no quiero seguir con esto.
Me alejé para que Mike pueda llevar esto solo y con tranquilidad, no pasaron ni 2 minutos y él señor ya estaba saliendo por la puerta, se atrevió a mirar para atrás y seguro lo único que vio fue a mi junto a mi sonrisa triunfante- Se lo dije-.
Después de eso el trabajo siguió con normalidad y pude terminar bien mi turno. Voy a mi habitación a descansar un poco como lo hago todas las noches, esta vez decidiré no dormir ya que creo que es mejor revisar la carpeta de registros que encontré el otro día, mientras reviso y hojeo todas las pagina cae una nota de una de ellas, las recojo del piso para leer lo que contenía, de un lado no tiene nada pero del otro si, tiene una dirección, un poco borrosa pero legible, busco tal dirección en Google maps y en las fotos sale lo que parece ser una vieja casa, creo que ya sé que saldré a buscar esta noche.
Doce con cuarenta y cinco de la mañana- digo mirando la hora en el reloj de mi muñeca. Bien, aún no era tan tarde, si tenía suerte estaría en devuelta en casa antes de las tres, me agacho para sacar la pistola de debajo del colchón, no pensaba usarla pero la llevaba por si acaso, tomo las llaves, mi teléfono, el casco de la moto y salgo de mi habitación para salir de la casa por la puerta trasera, no quería pasar por en medio del bar entre medio de los clientes.
