Taeyeon tecleaba en su celular mientras sonreía atontada, no tenía noción del tiempo ni del lugar. Sus dedos escribían con rapidez y su estómago sentía un revoloteo de emociones, las cuales eran muy buenas porque le hacían sentir bien, como si fuera joven otra vez.
-Kim Taeyeon, ¿me estás escuchando?- Sunny, quien se encontraba sentada justo enfrente de ella en su oficina, le preguntó molesta. Pero, la rubia no respondió. -¡Kim Taeyeon, te estoy hablando!
-Lo siento, ¿qué decías?- la rubia volteó despreocupada a ver a su amiga, la cual solo suspiró.
-Eres un caso perdido.- negó con su cabeza y Taeyeon solo sonrió para después continuar con toda su atención en el teléfono. Pero antes una llamada interrumpió nuevamente a la rubia.
-¿Qué sucede, Seulgi?
-Seolhyun-ssi está en la sala de espera, me ha dicho que no se moverá hasta que pueda verte.
Taeyeon se tensó porque había olvidado por completo la existencia de su novia y de pronto la culpa le invadía, ya que no quería lastimar a aquella pelinegra, quien se había desvivido por darle su compañía en muchos momentos y se había mantenido en la relación a pesar de la poca participación de Taeyeon.
-Dile que pase.- finalmente respondió derrotada.
Su mejor amiga la observó con cierta sospecha antes de hablar. -Te espero afuera, dentro de poco comienza la conferencia, así que no tardes.- la castaña salió de la oficina, dejando entrar después a la pelinegra.
-¡Unnie!- Seolhyun corrió hacia los brazos de la rubia sin pensarlo, y ésta la recibió con cierta indiferencia.- No puedo creer que de verdad no hayas llamado ni contestado a ninguno de mis mensajes, si no es porque te veo en las notas empresariales o llamo a tu oficina, creería que estás muerta.
-Lo siento.- Taeyeon sonrió avergonzada y sintiendo mucha más culpa.- He estado demasiado ocupada desde el viaje que tuve.
-Lo sé, ya debería estar acostumbrada, pero realmente a veces eres muy mala conmigo, unnie.- la pelinegra hizo un puchero, más que estar molesta, extrañaba bastante a su novia.
Sus miradas se encontraron por unos segundos y la rubia suspiró pesadamente.- Seolhyun-ah, hablemos después, ¿de acuerdo? Ahora mismo debo salir a una reunión.
-¿Cuándo vendrás a casa?- ambas ya se habían separado, por lo que Taeyeon volteó a verla una vez más antes de salir.
-Yo te llamo.
La puerta se cerró sin haberlo querido, pero la pelinegra lo agradeció ya que unas lágrimas anunciaban su presencia. El comportamiento indiferente de Taeyeon le resultaba muy doloroso, más que otras ocasiones, porque al menos antes trataba de llamarla o enviarle regalos. Pero, estos días habían sido un total alejamiento que no pasaba desapercibido, porque ni siquiera un mensaje de texto había respondido o siquiera se había preocupado por dar alguna otra señal de vida. La rubia había sido dura, y en ocasiones estaba fatigada sin deseos de hablar porque el tiempo lo usaba únicamente para su trabajo, pero jamás se había mostrado fría como en ese día.
-Tal vez estoy exagerando.- susurró y se repuso antes de salir de aquella enorme oficina.
El equipo de trabajo estaba totalmente ocupado con las personas detrás de la pantalla, en la conferencia virtual, hablando del manejo de exportación que tendría la compañía. Sunny escuchaba atenta a cada uno de los participantes, satisfecha porque estaba saliendo todo como habían planeado, el resto de personas seguía haciendo anotaciones para evitar algún error o incluso para poder dar mejoras. El equipo de calidad daba la validación y los demás esperaban nerviosos por los comentarios de la rubia, la cual seguía absorta con su celular.
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Time
FanfictionKim Minjeong tiene muchas cosas en la vida, menos el tiempo de su madre. Kim Taeyeon trabaja sin parar por su hija, pero no se da cuenta que eso la aleja más de ella. Fanfic original, ligero y de amor.