Había llegado por fin el día de la nueva cita y Taeyeon estaba muy ansiosa, ni siquiera había podido dormir adecudamente en la noche, así que había preferido hacer ejercicio por la mañana en el mini gimnasio que tenían en casa. Ese día había llamado a Seulgi para que se encargara de supervisar a cada una de las áreas y atendiera cualquier impedimento que surgiera o en todo caso contactara a la rubia para resolverlo. Su mejor amiga había llamado muchas veces pero no atendió en ningún momento, únicamente Taeyeon le había dejado un mensaje de texto diciéndole que le tocaría asistir sola a todas las juntas que tuvieran en ese lunes. La castaña la maldecía internamente.
Minjeong terminó de desayunar y observó a la mayor entrar a la cocina recién bañada, usaba un top deportivo y pantalón gris; pensaba nuevamente en lo extraño que era verla en casa a esa hora y en esa vestimenta. También la había escuchado hacer ejercicio y la última vez que lo había hecho, fue hace un par de años atrás cuando Sunny había molestado a su madre con que había ganado mucho peso.
-Buenos días, Minjeong-ah.- la mayor sonrió y se sentó en su respectivo lugar de la mesa. Su hija la vió unos segundos pero no contestó, en lugar de ello, se paró de su asiento y se propuso a salir de la habitación.- ¿Seguirás sin hablarme?
-Nos vemos luego, mamá.- no le regresó la mirada y desapareció.
Taeyeon suspiró y se sintió tan mal de no poder resolver nada con su hija, cuando intentaba hablarle siempre terminaban gritando. No podía quitarse la idea de que la novia de Minjeong era solo una distracción para su estudio, pero también aceptaba que su hija nunca había fallado antes, así que intentaría darle una oportunidad. Mientras, ella continuó su mañana tomando el desayuno y después trabajando en algunos documentos desde su estudio, había recibido un par de llamadas con situaciones que pudo resolver sin problema desde su casa. Todo marchaba bien y ya se sentía tranquila esperando a que llegara la noche. Ese día, su hija no llegó a comer y supuso que estaría en la cafetería, así que tuvo que tomar sus alimentos sola. Y mientras estaba en la mesa, pensó en su novia, todavía no había podido llamarla y ya habían pasado más días. Sentía que con el paso del tiempo se volvería más complicado, pero tenía únicamente dos opciones: a) hablar honestamente y lastimarla de primera, o b) esperar a que ella se cansara y alejara, como todas las parejas anteriores. La segunda opción le parecía tentadora, pero prefería hacer las cosas bien, porque al menos Seolhyun merecía la verdad.
La noche había llegado y la rubia estaba lista para salir de casa, no había rastros de la arribada de su hija así que prefirió adelantarse. Respiró profundo un par de veces antes de comenzar a conducir, se moría porque llegara la hora pero ahora que estaba en el momento, todo su valor se estaba debilitando. Reprodujo música en el auto y colocó en el mismo la dirección a la que tenía que ir. El tiempo era suficientemente bueno, incluso prevenía llegar más temprano de la hora acordada. Sus dedos bailaban en el volante con el ritmo de la música, su cuerpo se relajaba de a poco con el camino y después de manejar un rato llegó a su destino. Divisó el lugar antes de buscar dónde estacionarse y minutos después envió un mensaje.
7:48 pm: He llegado.
S. 7:50 pm: Estoy adentro, pasa.
Taeyeon sonrió y se apresuró a caminar a la entrada, el hostess del restaurante abrió la puerta y saludó con una reverencia. La rubia pudo divisar a Tiffany a lo lejos, ambas sonrieron cuando sus miradas se encontraron y se hallaron en medio camino.
-Veo que no tuviste problema en llegar.- la pelinegra se adelantó a hablar.
-Eres buena guardado ubicaciones.- ambas rieron y Taeyeon no pudo evitar caer nuevamente por aquella sonrisa de ojos, se acercó y plantó un beso en la mejilla de su cita.- Estás muy hermosa.
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Time
FanfictionKim Minjeong tiene muchas cosas en la vida, menos el tiempo de su madre. Kim Taeyeon trabaja sin parar por su hija, pero no se da cuenta que eso la aleja más de ella. Fanfic original, ligero y de amor.