Parte 17

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Los últimos acontecimientos habían tomado por sorpresa a todos, Yuri no había vuelto a hablar con Tiffany o Sooyoung; le había prohibido a su hija ver o hablar con Karina, y para asegurarse de eso, tenía a una persona cuidándola las 24 horas del día. Yoona cumplió su palabra y desapareció, estaba tan herida que no quiso saber de nadie de las involucradas, por lo que se encerró totalmente en su agenda. Giselle solo conversaba con Ning y ella trataba de pasar los mensajes por medio de Minjeong y viceversa. Las cuatro chicas no tenían idea de todo lo acontecido en la fiesta, Karina estaba decepcionada porque su madre no apareció como prometió. Giselle no volvió a saber de Yoona y eso le dolía más, porque tan pronto la vió llegar a su casa, se ilusionó creyendo que nuevamente estaría en sus vidas, pero no fue así. 

Minjeong trataba de animar a su novia, quien se la pasaba acostada en su cama, no había comido ni querido ir a la escuela. No hablaba con su madre y la culpaba por la repentina separación de su mejor amiga, porque no había otra razón que no tuviera que ver con aquella fiesta de cumpleaños, la cual había terminado muy rápido. Para Tiffany era complicado no poder hablarle de lo que realmente ocurría o de hacer algo al respecto por su hija, porque no le gustaba verla triste y menos que no le dirigiera la palabra. Se volvía todo más tenso con la llegada de su gran fiesta y los preparativos ocupaban demasiado tiempo. 

-Me siento culpable...- Taeyeon soltó desanimada, mientras tomaba asiento al lado de su novia.

-No debes, porque ahora que te conozcan, lo entenderán mejor. 

-Aún así, creo que cargas con muchas cosas por mí. 

-Para nada, Tae, somos una pareja y estamos juntas en todo lo que se nos presente. ¿O estoy mal?

-Por supuesto, estamos juntas pase lo que pase. 

-Me alegra saberlo.- la pelinegra besó rápidamente a su compañera y sonrió honestamente.- Ahora cenemos, que muero de hambre. 

-¿Cómo va todo con la fiesta?

-Ya casi lista, realmente Sooyoung es muy buena organizando y yo estoy feliz de que estarás conmigo.

Taeyeon asintió sonriendo y continuó concentrada con sus alimentos, pero entonces le vino a la mente un recordatorio de su hija.- Lo siento, Tiff, no recordaba que el mismo día tengo que acompañar a mi hija al evento de su novia. No me lo perdonaría si falto, realmente no lo recordaba. Discúlpame. 

-Descuida, cariño. Tu hija es primero.- la pelinegra sonrió ante la desesperación de su novia.- Además, creo que sería mejor si conoces a la mía en una cena más tranquila, para evitar cualquier sorpresa.

-Parece una mejor idea.- las dos rieron y continuaron cenando tranquilamente aquella noche. Sin imaginarse lo que estaba por suceder para ambas. 

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Los días pasaban y se acercaba más la fecha de la fiesta de aniversario de la empresa de la diseñadora, y Karina siempre le ayudaba en todo lo que le fuera posible, pero esos días habían sido totalmente distintos. Se la pasaba encerrada en su habitación y Minjeong no podía visitarla más porque tenía mucho trabajo con los deberes escolares y la cafetería. La pelinegra se sentía muy triste, pero no quería salir corriendo con su mamá, porque era más grande su orgullo.

-Rina, necesito que te levantes y me ayudes.- Sooyoung entró a la habitación, con otras dos personas detrás, que iban dispuestas a cargar a la menor para llevarla con ella. 

-No quiero.- la pelinegra se cubrió con su manta hasta la cabeza.

-¡Pensé que ya eras una adolescente madura! Pero no, sigues siendo una niña.- la castaña vociferaba porque esos días lo que menos soportaba eran aquellas actitudes.- Tu madre merece ser feliz.

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