Habían pasado ya dos semanas en las que Taeyeon y Tiffany tenían citas en distintos puntos de la ciudad en casi la mayoría de los días. Algunos lugares eran muy privados y lejanos a la multitud. La rubia había conocido más de la forma de ser de la pelinegra, así como sus gustos y disgustos; estaba sintiéndose cada vez más atraída a ella. No solo era por su físico, si no todo lo que era su ser, de eso estaba muy segura. Y sobre todo porque Tiffany resultaba ser todo lo contrario a ella; era una mujer alegre y animada la mayor parte del tiempo, madura y seria para aspectos importantes, e inteligente y audaz para la vida en general. Taeyeon se sentía admirada por cada una de sus facetas, pero tenía el deseo de conocer más y más.
-¿Te sientes bien?- Minjeong observaba extrañada a su madre, quien sonreía tontamente a su plato con comida.
La rubia despertó de sus pensamientos, se había olvidado por un momento que estaba en el comedor.- Más que bien, cariño.
-De acuerdo, me tengo que ir a la cafetería, pero estaré de regreso por la tarde.
-Excelente, ¿quieres ver una película conmigo cuando llegues? Podemos ordenar pizza y comprar helado.
La menor asintió y se paró de su asiento.- Si se cancela, solo mándame un mensaje.
-Claro.- la rubia sonrió y se despidió de su hija.
Los últimos días se había acercado más a Minjeong y para nada se sintió como una obligación por quedar bien con la pelinegra, realmente Taeyeon se sentía motivada e inspirada por la historias de Tiffany con su hija. Era el objetivo para la rubia, construir y crear esa misma conexión. Y marchaba bien, aunque notaba cierta indiferencia en Minjeong, pero no la culpaba. Taeyeon sabía que se había ganado cierto rechazo con su hija, así que lo tomaba con calma. Algunos días platicaban, mientras comían, de cosas que no fueran trabajo o escuela. Un día de la semana habían ido a hacer compras para la casa, era una tarea a la que ninguna de las dos estaba acostumbrada, pero la rubia la tomó de pretexto para salir con la menor. Taeyeon se sorprendió con lo madura e inteligente que era su hija, le recordaba a Sunmi de alguna forma. Por el contrario, la rubia siempre se sintió como niña pequeña en sus años de matrimonio.
El resto del día, Taeyeon se encerró en su estudio para analizar unos expedientes que estaban pendientes y Sunny le había encargado, en instantes se tomaba el tiempo para responder a los mensajes de texto que recibía. Estaba ansiosa porque fuera domingo por la noche, ya que era la cita más esperada para la rubia. No estaba segura de obtener el resultado que tenía en mente, pero si la pelinegra había aceptado, podría indicar una respuesta favorable. Lo único que podía hacer era esperar, y últimamente Taeyeon no estaba siendo buena con su paciencia, mientras más pasaba tiempo con Tiffany más era su sed por ella. Al estar perdida entre su teléfono, pensamiento y trabajo, no se percató que su hija había regresado a casa. Llamó a la puerta con un toque tímido que le pareció tierno a Taeyeon, le recordó cuando Minjeong estaba pequeña y era la manera en que pedía pasar a su habitación porque quería dormir con ella.
-Minjeong-ah, llegaste a casa.- la rubia se acercó para darle un beso en la frente y salir con ella.-¿Qué tal las cosas en la cafetería?
-Todo bien, las ventas han incrementado considerablemente.
-Bueno, también la temporada de frío está cerca, eso nos ayudará más.
Minjeong asintió sonriendo, aunque le costaba interactuar de pronto con su madre, estaba contenta de poder hacerlo. Llevaban días en los que no terminaban gritándose, la relación había cambiado drásticamente, incluso le era extraño el cambio de su mamá en cuestiones de trabajo; ya que, había reducido su tiempo en la empresa, y en su lugar, lo pasaba en casa. Ambas rubias fueron a la habitación de la mayor y se acomodaron en la cama que era muy grande. Minjeong se sentía extraña, porque no había tocado ese lugar en varios años, se sentía nostálgico por los pocos recuerdos que tenía al ir a dormir en medio de sus dos madres o de ir solo con Taeyeon cada que tenía una pesadilla.
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Time
FanfictionKim Minjeong tiene muchas cosas en la vida, menos el tiempo de su madre. Kim Taeyeon trabaja sin parar por su hija, pero no se da cuenta que eso la aleja más de ella. Fanfic original, ligero y de amor.