FALOFILIA [Catradora G!P] (Adaptación)

Cógeme otra vez, por favor

Adora reposó su cabeza en el hombro de Catra, con los ojos cerrados, esperando que éxtasis del momento se extinguiera por completo.

El problema fue que, cuando logró estabilizar su respiración, fue que entró en razón; ¡Se había follado con su amiga, por la mierda! Y no cualquier amiga, sino, una amiga que le gustaba, le encantaba.

Adam estaría muy decepcionado de ella si se enteraba... eso no iba a ser nada bueno, mierda.

No se supone que debía dejarse llevar por las provocaciones de Catra y desatar su lado salvaje con ella. Sabía que, en el fondo (y quizá no tan en el fondo), Catra deseaba una cosa como aquella... Tal vez había hecho bien cumpliendo su fantasía (de ambas, de hecho) pero eso no quería decir que el hecho de que haya perdido el control, de modo que ni siquiera la llevó a la cama, le demostraba que no se encontraba del todo "curada".

Mierda.

Parpadeó un par de veces para enfocar su visión, encontrándose con la bellísima imagen de Catra media dormida, mirándole con una lánguida sonrisa de autosuficiencia. Joder, quería hacerlo de nuevo.

Pero no. No estaba bien. Debía convencer a su cuerpo de que estaba satisfecha con una sola vez. Solo una, solo una, solo una...

—Grayskull... —Susurró Catra. La pálida la miró con la vergüenza a flor de piel. No era su intención dejarse llevar de ese modo, de hecho, lo tenía rotundamente prohibido—. Quiero hacerlo de nuevo.

Los ojos de Adora se abrieron tan grandes.

—No —demandó, completamente firme.

Catra enfureció.

—i¿Por qué?! —Exclamó, moviéndose en protesta, lo que ocasionó que la hombría de la pálida se deslizase por su interior, haciéndolas gemir a ambas.

—N-no sabes... lo que estás pidiendo... — Balbuceó Adora, con la intención de salir cuanto antes de ese caliente culo. Pero Catra no quería ceder.

—E-estoy c-completamente consciente d-de lo que te pido, Addy... —Susurró Catra, meciendo letárgicamente sus caderas. Adora se retorció, cerrando los ojos y dejándose llevar por un momento. Catra amó la forma en la que la polla de la mayor endurecía nuevamente en su interior, haciéndola sentir llena. De repente, se percató de un no tan importante detalle que lo dejó inquieta— ¿Y tus lentes?

Adora abrió los ojos de forma dificultosa, procesando la pregunta para así intentar responderla.

—L-los he dejado en el auto —Respondió, tomando en cuenta por primera vez desde que llegó a casa, que los había olvidado allí dentro. Catra movió sus brazos atados y los pone frente al rostro de Grayskull, con una súplica silenciosa en la mirada—. No te voy a desatar.

Catra hizo un puchero.

—¿Por qué no? — Inquirió, a punto de comenzar una pataleta.

Adora frunció el ceño.

—Me gusta tener el control, y tú eres muy inquieta... —Le hizo saber Adora, empujando dentro de ella, robándole un gemido profundo de la garganta. Adora sonrío y soltó un suspiro—. En especial cuando estás ebria.

—Mhm, Addy es una controladora... —Murmuró Catra, lamiéndose los labios—. Me gusta.

—Mierda, deja de provocarme. —Gruñó la mayor, embistiendo nuevamente.

—Oh, Grayskull... Más duro... —Suplicó Catra, completamente indiferente a las palabras de la más alta.

Adora soltó un bufido cuando se dio cuenta de que estaba siendo cruelmente ignorada y se limitó a cumplir la petición de la castaña. La mayor obligó a Catra a que ponga sus manos nuevamente donde las tenía antes y agarró con fuerza sus nalgas, impulsándose para entrar y salir.