Imposible love Angstruary • Vidia x Tinkerbell [Tinkerbell]

Bullying

Tinkebell era feliz con Vidia, y así era al menos por los primeros meses de relación... Pues nunca falta la llamada "luna de miel", que es aquel síntoma en un romance donde, sin importar que, o pase lo que pasé... La pareja siempre se verá perfecta y no ve sus defectos. Y asi era con ellas, no veían los defectos de la otra.

Claro, hasta que pasa aquel síntoma y el romance comienza a caer en la rutina diaria y eso también en varias ocasiones comienza a debilitar el sentimiento.

Y el Hada Artesana no se daba cuenta de eso, debido que, a comparación de Vidia, ella todavía veía como lo más especial al Hada de Vuelo veloz.

— ¿Quieres acompañarme?

— Me gustaría estar contigo.

Vidia se había sorprendido un poco cuando aquella mañana Tinkebell le había pedido pasar un rato extra juntas, la pelinegra se había negado pues tenía trabajo pero eso no fue impedimento. Tinkebell quería acompañarla en este también.

El trabajo de Vidia ese día consistía en ayudar con su viento en la limpieza del campo pues pronto iniciaría la recolección de semillas y esto se realizaba en menor tiempo gracias al talento de las hadas de vuelo veloz. Que, eran iguales a Vidia tiempo atrás: por ser un talento raro, sus hadas eran orgullosas y muy seguras de si mismas.

Por esa razón habían visto menos a Tinkebell cuando está llegó con su amada.

— ¿Que hace ella aquí?.— Preguntó una de las compañeras de Vidia.

— Solo quiere ayudar.— Se disculpo Vidia.

— Recuerda, nosotras trabajamos con la naturaleza y ella allá abajo en el lodo.

— Quizás...

Tinkebell medianamente había escuchado todo ello, aunque fingió no hacerlo, pues esperaba que Vidia siendo su novia la defendiera, cosa que no había sucedido. Pues como se dijo, Vidia ya no estaba tan deslumbrada como lo seguía Tinkebell en su romance.

Pero eso no quería decir que dejara que hicieran sentir menos a su novia... eso es una cosa que no se debe permitir... Y en toda la tarde paso justo eso.

— Solo son palabras Tink...

— Debiste decirles algo.

Al caer la noche Vidia acompaño a Tinkebell de vuelta a casa... aunque todavía seguía un poco de tensión entre ellas.

— No es la gran cosa....— Prosiguió Vidia.

Quizás para ella, pero, la realidad es que las palabras si llegan a hacer sentir mal a alguien, en especial cuando la persona que dice amarlas, no hace por defenderla de otros.