- Hey, ¿qué te pasa?- dijo Amber.-
- Nada. -dijo la chica muy bajito.-Unas lágrimas resbalaban sobre sus mejillas, manchando su rostro de maquillaje.
- Al menos dime como te llamas.
- Yo...me llamo Vicky.
- Vicky...Vicky...vaya no me suenas. Yo me llamo Amber.
- Lo sé.
- ¿Eh?
- Todo el mundo habla de tu novio Matt ,la perra esa de Chanel y de ti. ¿Sabes que tu novio está con las dos a la vez? No es por nada pero sois un poco tontas, ese gilipollas jugando con las dos y vosotras discutiendo sobre quién se queda con quién. - dijo Vicky a toda velocidad.-
- Vaya...mira a mí no me pone los cuernos nadie. Informate antes de hablar.Narra Amber:
Menudo silencio incómodo. ¿Como puede saber la gente todo eso? De verdad, qué cotillas.
- Oye Vicky, lo siento, es que no estoy de humor. Cuentame...¿qué haces aquí?- murmuró Amber.-
- Pues la profesora de música me ha mandado aquí porque nunca hago los deberes y...
- ¿Y por eso lloras? Venga sonríe...lo mío si que son problemas, casi me pego con la niñata esa amargada. Puede que sus padres me denuncien.
- Seguro que no es para tanto. Oye yo también lo siento, no quería ofenderte. ¿Sabes?Las palabras de Vicky me provocaron una sonrisa. La chica es maja y parece muy sincera. Viste bastante hipster, pero mola.
Pocos minutos después entra en el despacho una chica con el cabello pelirrojo y reflejos naranjas. Va vestida con un jersey y unos pantalones cortos acompañados de unas sandalias. Se sienta al lado nuestro y se acomoda en el sofá, también parece triste.
- ¿Qué te pasa? - la preguntamos Vicky y yo al unísono.-
- Bueno...es difícil de explicar.- murmura ella, secándose las lágrimas.-