Narra Amber:
Después de conocer a estas chicas (que me cayeron muy bien) fui a casa donde me esperaba mi madre, bueno que no es mi madre, es la novia de papá. Pero mi padre me obliga a llamarla "mamá". Mientras llegaba a casa encontré a Billy y Henry, los camellos del barrio. Nunca hacen nada, a Billy le expulsaron del insti porque quemó el pelo de la Profe de matemáticas y Henry dejó el instituto, pero de eso hace ya un año. Me acerqué a ellos para ver que tenían hoy (vendían "chocolate" (así era como llamábamos al tabaco y a la marihuana) en el barrio son muy queridos, todos estamos más para allá que para acá)
- ¿Qué pasa contigo Amber?- dijo Billy pegando una calada a su cigarrillo.
- Tengo prisa. Decidme que tenéis.
- De todo colega...como siempre.- dijo Henry abriendo su sudadera (que siempre llevaba la misma) donde tenia todas las "hierbitas" que vendía sujetas con bolsitas.-
Les di unos eurillos y ellos me dieron mi bolsita.
- Ey Amber, dile a tu chico que me debe cinco euros.- dijo Billy gritando.-
- Díselo tu, ya no es mi chico.- dijo mientras me alejaba de ellos.- ¡Paaz idiotas!
Me fui a mi casa, donde estaba la novia de papá, a la que suelo llamar jabalí, haciendo pilates. Pasé de ella como siempre pero antes de que pudiera escabullirme, me cogió de la camiseta.
- ¿Ya te has metido en un lío niñata?- dijo entre dientes.-
- Cómo si te importara, he vuelto sola a casa.- dije mientras le enseñaba mi dedo corazón.-
- ¡A saber lo qué harás tu con ese dedo!- gritó.-
- ¡Metetelo por el culo, gilipollas!
- ¡Drogadictaaaaaa!
Me fui corriendo a mi cuarto y di el portazo que necesitaba para desahogarme. Me cambié de ropa, me puse otros shorts vaqueros y un poco rotos, una camiseta sin tirantes y unos collares y anillos y unas sandalias, aquí donde vivimos siempre hace calor. Y cogí mi tabaco y salí por la ventana de mi cuarto, siempre me escapaba por ahí cuando no me dejaban salir.
Canción del cap: (En algunos capitulos (algunos) pondré letras de canciones)
Y soy rebelde
Cuando no sigo a los demás
Si soy rebelde
Cuando te quiero hasta rabiar
Y soy rebelde
Cuando no pienso igual que ayer
Y soy rebelde
Cuando me juego hasta la piel
Si soy rebelde
Es que quizás nadie me conoce bien.
