Capítulo 2

131 16 28
                                    

GRACE SAENZ 

Había odiado venir aquí, no me sentía cómoda, porque este lugar no es adecuado para mí, no me considero alguien con delicadeza perfecta, pero este lugar no me gusta.

Zoé convenció a Jessy, Erika y a mí a venir aquí. Erika sin dudarlo aceptó, Jessy dijo que no tenía nada que hacer y yo dije que sí muy asustada, no quería venir a este lugar. 

Se mira peligroso.

Las carreras ilegales fueron algo de improviso que pasó rápido en mi vida, y digo rápido porque ayer domingo estaba viendo películas de navidad, sí, y no me importa que estemos a finales de abril, y hoy estaba viendo carreras clandestinas.

Y siendo honesta ni siquiera se me hace entretenido, había visto una que otra película sobre esto, pero no le encontraba sentido alguno.

Erika, Jessy y Zoé muy emocionadas me fueron a buscar a mi casa y se tardaron una hora para convencerme, y estuve veinte minutos para arreglarme algo decente.

Nos tardamos unos cuarenta minutos para llegar. El lugar estaba muy alejado de la ciudad y hasta me parecía un poco aterrador porque parecía nido de víboras.

El temor me inundó por completo, por esa razón me había detenido antes de llegar donde los demás. Me pareció mala idea seguir, así que me detuve en medio de la calle. Estaba sola y mi voz se podía escuchar.

Yo muy tímidamente seguí caminando.

Había centrado mi mirada a una esquina que estaba oscura, había un muchacho que estaba recostado, le di una mirada rápida y evasiva.

Luego pude reconocerlo porque un poste de luz estaba cerca de él y se podía distinguir, pero me sentí algo intimidada con su mirada, así que lo ignoré.

El lugar como era de esperarse estaba lleno de autos, música haciendo eco por todo el lugar, hombres bebiendo y fumando, unos vestían con chaquetas de cuero, unos tenían tatuajes en sus manos al igual que piercings.

Y bueno, las chicas estaban muy extravagantes, seductivas e intimidantes, unas traían vestidos pegados a sus cuerpos que hacían resaltar sus atributos y otras, bueno, eran más exageradas, con shorts, escotes, tacones y maquillaje.

Le di una ojeada rápida a mi vestimenta, una blusa, una chaqueta jeans, un pantalón tallado a mi cuerpo y unos tenis, de hecho, creo que andaba muy decente y algo elegante, pero también podría hacer muy aniñada, demasiado para estar en este lugar.

El lugar de donde Zoé nos puso fue algo centrado a todos, yo me seguía sintiendo incomoda, así que las convencí para alejarnos un poco, después de haber visto como los chicos que les tocaba hacer las carreras habían dado marcha.

Y unos minutos después todos enloquecieron cuando vieron el auto del chico ganador.

Mientras que pasaban los minutos traté de sentirme cómoda, platicamos y pasamos por inadvertidas, y mire como Zoé no dejaba de ver a un chico que no voy a negar que era muy guapo, él parecía inquieto y algo divertido con las miradas que le daba Zoé.

Baje mi mirada a mi celular cuando mire que mi hermano mayor me escribió diciendo que tuviera cuidado y que no llegara tan tarde. Mi hermano es algo sobreprotector y no niego que me gusta sentirme protegida, pero es algo estresante.

Jessy me dio un pequeño jalón en las puntas de mi cabello y eso hizo que levantará mi mirada para preguntar que pasaba, pero mi mirada quedó en los dos chicos enfrente de nosotras.

Supe que era el chico que acaba de ganar la carrera y a su lado el chico guapo que Zoé no deja de mirar.

Su cabello negro estaba revuelto, y unos cuantos mechones rebeldes le caían en su frente, que él apartaba y peinaba con sus dedos para apartarlos, sus ojos azules de cerca se podían ver más intensos, sus cejas negras y gruesas y sus labios estaban muy rosados.

El Desastre De DereckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora