— Ze-ro-cha-n — Fueron las palabras que salieron de la boca de cierta deidad de rubios cabellos, aquel chico que respondía al nombre de Buddha se encontraba al lado de su pareja; un chico de poca altura pero de enorme corazón, aquel pequeño llamado Zerofuku estaba profundamente dormido sobre el césped que había bajo el árbol que usaban como punto de reunión. Claro que eso estaría bien en casos normales, mas no lo está en esta ocasión puesto que el pequeño estaba abarcando espacio que el rubio usaba para dejar algunos caramelos, tapando estos mismos con aquellas pequeñas manos — No es justo..
— Esas palabras salieron de aquel que aparentaba mayor edad, aunque no representaba aquella edad con lo que estaba haciendo, ya que estaba lentamente poniendo en alto aquella manito que tapaba sus dulces para empezar a lamer la misma como si se tratase de un caramelo cualquiera, causando así unas claras cosquillas en el peliblanco que igualmente no despertó apesar de estar riéndose. Las pocas opciones que habían estaban por acabarse y despertarlo a la fuerza no podría ser, ya que se ganaría un regaño del pequeño sobre lo malo que es interrumpir los sueños de alguien así que solo usó lo que quedaba en su mente.. La cual, como era de esperarse, no estaba precisamente fría al tener tan cerca a quien ama en un estado tan vulnerable; con la cabeza caliente y la otra cabeza aun más, el de cabellos amarillentos estaba por morder el cuello de su amado aunque para suerte de la pureza del pequeño este se despertó logrando así divisar a un Buddha que estaba con la boca abierta y que babeaba como un perro — ¡Jaja, ¿Querías despertarme con lamidas?! — Cuestionó el de cabellos pálidos mientras se acomodaba en el suelo, aprovechando para tomar los dulces que cubrían sus manos, generando así un rostro de enojo en aquel altote que lo traía loco — ¿Que sucede? ♡
— Nada, no importa Zero-chan — Recibió el pequeño como respuesta, recibiendo de forma adicional una caricia en su cabeza que desacomodó su blanquecino cabello. Tener el cabello desordenado por las enormes manos del rubio le dió una pequeña idea que le gustó instantáneamente, al punto que no tardó en empezar a gritar sin pausa alguna — ¡Buddhabuddhabuddha,¿Medejaríashacerteunaspequeñastrencitas?! — Preguntó el de apariencia menor mientras se ponía de pie con un salto, aunque por aquel acto imprudente pisó una piedra que no era precisamente pequeña; la cual a su vez causó que cayese al suelo.. O así sería si su amado no lo hubiese atrapado antes del impacto, robandole así un beso como paga por salvarlo y a su vez respondiendo de forma afirmativa a la propuesta del pequeño que hizo una propuesta extra que sonaba algo.. Indecente —
— Buddha.. Sabes, suelo tener frío en las noches y quería saber si podrías pasarte por mi cuarto.. — Dijo el de cabellos más claros mientras un rojizo tono inundaba su rostro, desviando también la mirada para que su rostro no empeorase de la vergüenza
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A ver a ver, corto aquí pq no tengo ideas, necesito pensar y se me acaba la semana XD
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-- Necesidades
RomanceBuddha, el iluminado, se podría creer que al abandonar todo lo inútil del mundo humano y llegar a la perfección propia ya no necesitaría más; por lo cual sus necesidades son cero.. O más bien, ahora sus necesidades son Zero. Zero, el alguna vez renc...