El sonido que soltó el rubio fue ensordecedor y tan potente que pondría en calma a un toro enojado, él llevaba ya un rato esperando por fin una invitación así de parte de su pequeño novio mas no quería hacerla él mismo porque se vería desesperado y eso no va con él. Ya pasado el impacto de la situación, Buddha dijo con un tono ultra natural (Claramente un intento forzado de sonar galan) — Oh, claro que estaré allí Zero-chan..~ — Y rápidamente procedió a retirarse, dirigiéndose así a las "Farmacias el pescadero" topandose con cierto espadachín de avanzada edad
— ¿Qué va a pedir? — Preguntó un alegre Sasaki mientras jugaba con un pedazo de sushi que le restaba de su almuerzo, Buddha sin querer que se escuche le entregó un pequeño papel donde se especificaban los productos mismos que el canoso le entregó — Entonces serán.. ¡Ahem! ¡12 CONDONES, 2 FRASCOS DE VASELINA Y 3 PASTILLAS VIAGRA; ¿ALGO MÁS?! — Y tras decir eso, aquel viejo espadachín sintió como un puño lentamente chocaba con su rostro hasta que finalmente el impacto lo dejó en el suelo, con el mensaje captado este se puso de pie y tras decir el precio fue a recostarse a su cama para sanar semejante puñetazo
— Idiota.. — Dijo el rubio mientras tomaba la bolsa con sus productos y se retiraba hacia un restaurante llamado "Donde el Jajajack" que era atendido por el hombre que respondía al mismo nombre, al ver eso la deidad seguía preguntándose cuándo diablos fue que tantos humanos se instalaron a vender cosas en el reino de los dioses (Eso es historia para otro día). Aún extrañado pidió dos porciones de bienmesabe y otras dos porciones de atascaburras, a lo cual el humano no pudo evitar reírse educadamente (Osea, como santa claus, tipo hohoho) mientras invitaba a que el rubio se sentase en una de las sillas para esperar — ¿Qué tiene de gracioso mi orden?
Aquella deidad parecía morirse de aburrimiento, ¿Qué tanto podrían tardarse en cocinar si solo habían otras 2 mesas ocupadas y ya? Una de ellas tenía a cierta deidad de rojos cabellos junto a un hombre que iba con el pecho al aire y que parecían estar haciendo una competencia de comida puesto que llevaban ya una enorme torre de platos cada uno. Los otros clientes eran un hombre que iba con los ojos vendados junto a Hades, aparte de los respectivos 20 escoltas que ambos reyes debían de tener. Ya pasadas unas horas por fin se le dió su pedido y él entregó el dinero, a lo cual por fin pudo ir con su amado peliblanco que estaba esperándolo con un tierno pijama que le quedaba un poco demasiado grande al ser ese pijama originalmente para Bishamonten — Ahem.. Hola, Buddha, yo.. Hice un poco de comida, aunque parece que tú ya trajiste algo — Decía la deidad de tamaño inferior mientras veía las bolsas del rubio con curiosidad, aunque el más alto le impidió ver la bolsa que tenía escrito "Farmacia 🐟" cosa que aceptó sin más y rápidamente se sentó en aquella pequeña mesa que estaba casi pegada al suelo, a la espera de que su invitado dejase la comida allí
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Holaaaaaa, ¿Y bien, qué les parece? ¿Valió al menos un poco la espera para ver esto? Espero que sí, bueno, Mura se despide, besos, bai bai ♡
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-- Necesidades
RomanceBuddha, el iluminado, se podría creer que al abandonar todo lo inútil del mundo humano y llegar a la perfección propia ya no necesitaría más; por lo cual sus necesidades son cero.. O más bien, ahora sus necesidades son Zero. Zero, el alguna vez renc...