꒰ Destiny ✔ ៸៸ sᴜɴɢsᴜɴ ᵃᵈᵃᵖᵗ •

🍣 ፧ 𝗱𝗼𝗰𝗲 • ✦⁾

Sunoo se encontraba parado en la puerta de Sunghoon sin atreverse a tocar desde hace ya unos 5 minutos.

Se había levantado realmente temprano después de ponerse una alarma y se tomó el tiempo de verse más o menos presentable, normalmente jamás se esforzaba en eso cuando de ir a la escuela se trataba, pero era un caso especial, ¿verdad?

Eran las siete y algo en esos momentos y él no tenía el valor suficiente para enfrentarse a toda esa situación, en esos momentos se cuestionaba haber aceptado algo así tan fácilmente, ¿y si a los padres de Sunghoon les molestaba su presencia? ¿Y si no lo querían ahí? No podía lidiar con eso tan temprano.

—Debería irme, jamás se darán cuenta que estuve aquí, podría decir que me quedé dormido.. —suspiró y se dio vuelta, listo para marchar—. Hagamos eso.

Eso hubiera sido fácil si Sunoo no tuviera tanta mala suerte, ya que en ese momento la puerta se abrió, obligándolo a voltear completamente.

—Iré a ver si no se perdió mamá, creo que me olvidé de decirle qué casa era.

Sunghoon tenía que ser.

—¿Hijo cómo puedes olvidarte de algo así?

El chico todavía no se había dado cuenta de su presencia y hubiera escapado aprovechando eso, claro si en ese momento no se encontrara congelado en su lugar. 

—No me preguntes cómo, suele suceder.

En ese momento Sunghoon se volteó y lo vio, su cara pasó de sorpresa a confusión para terminar con una sonrisa adornando su rostro.

—Oh estás aquí, pensé que te habías perdido —se hizo a un lado y señaló adentro—. Pasa por favor.

Sunoo trató de sonreír un poco y se dirigió al interior. Dejó sus zapatillas en la entrada y se colocó unas pantuflas que Sunghoon le dio y lo siguió adentro hasta lo que parecía ser la cocina.

—Mamá, papá, Sunoo ya está aquí. 

Se encontró con dos adultos sonriéndole de oreja a oreja y a Sunoo le sorprendió ver lo mucho que Sunghoon se parecía a sus padres.

—Hola cariño, es un gusto conocerte, soy Park Rosé —la mujer dejó unos platos en la mesa y se acercó a él, todavía sonriente—. Espero que tengas hambre, cociné demasiado —la mamá de Sunghoon rió un poco y Sunoo no pudo evitar sentirse un poco triste—. Por favor siéntate, ya terminaré de servir todo, ¿si?

Sunoo sonrió como pudo y asintió mientras se sentaba frente al padre de Sunghoon, quien le sonreía tranquilo. Sunghoon por su parte se había sentado en la silla junto a él, mirándolo divertido.

—¿Cómo estás? Soy Park Chanyeol, es un gusto conocerte.

Sunoo hizo una reverencia en su dirección y se dispuso hablar por primera vez desde que pisó la casa.

—Es un gusto conocerlo señor Park, me llamó Kim Sunoo, lamento estar molestando tan temprano —una sonrisa apenada se dibujó en la cara del chico.

—No te preocupes por cosas como esas, ya estamos acostumbrados con Jay y Soobin, por favor siéntete como en tu casa hijo.

Sunoo solo asintió. Unos segundos después la mamá de Sunghoon terminó de traer algunos platos y se sentó junto a su esposo.
Sunoo comía su desayuno, que por cierto estaba delicioso, en silencio mientras escuchan a la familia hablar.

Los padres de Sunghoon le preguntaban si tenía exámenes, cómo iba con sus tareas, le informaban al chico sus horarios de trabajo para que sepa cuando ellos estarán ahí y Sunoo una vez más, no pudo evitar sentirse triste.