-Déjate llevar- [Pedri González]

CAP 18

[Sé que puse que este libro no tendría escenas +18 pero he cambiado de decisión jajajajaja, espero que no os importe y la sigáis leyendo. Habrá pocas porque tampoco me siento cómoda poniendo muchísimas pero eso, avisaros de que este capítulo tiene jajajajaj]

Nico

Tres días han pasado y no puedo dejar de pensar en ese beso. 

Sus labios sobre los míos, de manera delicada pero fogosa a la vez. Un beso perfecto que si ella no hubiese estado con Pedri a lo mejor hubiera acabado de otra manera. 

Es verdad que Pedri y yo somos muy amigos. Nunca le robaría la novia a un amigo. Pero es que Andrea es tan diferente. Odio enamorarme, o pillarme, como quieras llamarlo, pero es que Andrea me hace ver todo de otra manera. Me pregunto que siente exactamente ella por mí. 

-Nico llevas tres días un tanto empanado eh -me dice Gavi bromeando en el vestuario. 

-Cállate -le digo divertido. 

-Algo que nos quieras contar? -pregunta Eric- alguien en quién no dejas de pensar? -dice riendo. 

-Seguro que hay alguien -dice Pedri y yo cierro los ojos. 

Si tu supieras.

-Callaos todos -digo quitándome las calcetas. 

El tema se zanja ahí y ellos siguen hablando de no sé que. No estoy prestando atención. Estoy concentrado en cambiarme rápido y llegar ya a mi casa. Una vez me he puesto las Jordan levanto la mirada para ver como va Gavi, ya que siempre lo llevo en mi coche a La Masia. 

-Te queda mucho? -le pregunto a Gavi.

-No te preocupes, me lleva Pedri -dice despreocupado y a mi me entran ganas de llorar. Si es que me estoy quedando solo. 

Disimulo y discretamente me despido de todos. Voy a mi coche y conecto el móvil a la radio. Pienso en ir a casa pero es que no me apetece estar solo otra vez. No quiero. Miro el reloj y son las cinco y media, Andrea ya habrá salido del colegio. Dudo en si llamarla o no pero mi corazón acaba ganando y busco su contacto. Clico sobre su nombre y arranco el coche. 

-Hola!! -saluda ella súper alegre.

-Andrea -digo con la voz quebrada.

-Nico!! -exclama ella- estás bien? ha pasado algo? -pregunta preocupada y yo sonrío. 

-Puedo ir a tu casa? -pregunto- no quiero estar solo en la mía, por favor -ella no responde y yo maldigo en mi interior por pensar que me acogería como si nada- o tienes entreno? -pregunto para comprobar si está ahí.

-No, no tengo entreno, me han dado libre esta semana. Claro que puedes venir Nico. Te paso ubicación.

-Gracias -respondo yo y cuelgo. 

Me llega su notificación y ya que ya llevaba un trozo del trayecto llego en cinco minutos. Me bajo del coche nervioso, no había pensado en sus padres. Ella vive con ellos. Toco el timbre y oigo como sale a recibirme a la puerta. Abre y directamente nuestros ojos entran en contacto. Sonrío triste y ella se echa en mis brazos para darme un abrazo reconfortante. Toda ella es reconfortante. 

-Pasa -dice ella cogiéndome de la mano y guiándome por el jardín hasta llegar a la casa. Entramos y me dirige directamente a lo que supongo que es su habitación- he ordenado lo que he podido en cinco minutos pero es que de por si soy un poco desordenada -sonríe avergonzada.

-No te preocupes -respondo sonriendo. Ella se sienta en su cama en indios y se coloca la falda. Va con el uniforme puesto y está monísima. Yo me siento a su lado y suspiro.