Can you love me, again? | Traduccion | Clexa

Dolore

POV CLARKE

No sé cuántos días han pasado.

No sé cuántas cicatrices, cuánta sangre, cuántos cortes, cuánto dolor ya puede mostrar mi cuerpo.

No sé cuántas veces me secuestraste y me pusiste a salvo.

Ya no sé nada.

Ya no distingo la realidad de la fantasía.

Ya no sé si realmente estás aquí conmigo, o si solo apareces cuando el sufrimiento físico está en su límite.

Pero, ¿dónde está entonces este límite?

¿Hasta dónde puedo llegar antes de colapsar, Lexa?

¿Cuánto tiempo puedo sostener el muro que construí a tu alrededor antes de que ella te encuentre?

Mi única compañía en este lugar es un cuerpo tan maltrecho como el mío, que coincide con el nombre de Lincoln.

A menudo, por la noche, cuando nos traen comida, los dos nos perdemos en los recuerdos y no podemos decir si son los que más duelen o si son solo las lágrimas saladas que fluyen por nuestra piel desgarrada.

Esta noche no es diferente a las demás.

Simplemente lo llevaron de regreso a la celda.

Me desmayé de nuevo cuando fue mi turno.

Ya no tengo fuerzas, y no pasa mucho tiempo antes de que me alejen de ti.

Pude escuchar claramente los gritos de Lincoln cuando desperté en mi celda.

Gritó el nombre de Octavia.

Quién sabe si yo también grito el tuyo.

"Lincoln ...", susurro una vez que estamos solos.

"Estoy bien, Clarke ... solo tengo que descansar cinco minutos ...", cierra los ojos y deja ver una sonrisa que levanta levemente la comisura izquierda de la boca. Puedo entender por qué Octavia lo ama tanto.

Cualquiera que sea su precario estado físico, nunca se escatima en darme esa sonrisa suya apenas insinuada.

Esa sonrisa que tienes tú también.

Esa sonrisa que se te escapa de vez en cuando, casi como si se escapara de tus intentos de reprimirla.

Esa sonrisa que tanto amo en ti.

¿Dónde estás, Lexa?

¿Qué estás haciendo?

Quién sabe si me estás buscando o si continúas con tu misión.

A una parte de mí le gustaría que corrieras aquí para salvarme.

Desearía que ya estuvieras aquí, conmigo.

Pero la otra no.

La otra nunca querría verte atravesar esa puerta.

Nunca me gustaría verte en manos de estos hombres, a los que llamas Wanderers, pero que no son más que terrestres subyugados por una inteligencia artificial.

"¿Clarke?"

"¿Mmh?".

"Yo ... estoy muerto, ¿no es así?", Me pregunta de repente.

Me quedo en silencio, tratando de averiguar si es apropiado revelar lo que sé o mantenerlo todo dentro de mí. Pero al final, ¿qué sentido tiene mentirle ahora?

¿De qué sirve darle falsas esperanzas?

Las hemos perdido a las dos ahora.

No correrás aquí con un ejército para salvarnos.