⚞ 𝐌𝐲 𝐭𝐢𝐧𝐲('𝐬) ⚟ ➥Ruwifargetta

⚞ 6 ⚟

El profesor seguía explicando el tema que no había logrado comprender del todo la clase pasada, pero todo lo que decía llegaba de manera desordenada a su cabeza y prácticamente podía ver las letras bailar de un lado a otro burlándose de él y su poca capacidad para concentrarse el día de hoy.

Tomó su cabeza entre sus manos agarrando su cabello con fuerza y soltó un gran suspiro de frustración antes de volver a intentar entender lo que decía el profesor sin que sus pensamientos se desviaran a otro lugar.

— Eso sería todo por el día de hoy, seguiremos con el siguiente tema la próxima clase y no se les olvide entregar el informe de la última vez — dijo el profesor desconcertando al albino que miro con el reloj en la pared preguntados en qué momento había pasado tanto tiempo.

— Me cago en todo — murmuró por lo bajo dejando caer su cabeza en su cuaderno llamando la atención de las personas que pasaban a su lado.

— ¿Por qué esa cara tan temprano? ¿No entendiste lo que explico Martín? — preguntó Kristina que se encontraba de pie a su lado percatándose de la falta de los tres Tiny's que eran normalmente la razon de la falta de concentración del albino  — ¿Hoy no te acompañan tus tiny's? Eso es raro, seguro ya se aburrieron de escuchar nuestras clases — dijo con una sonrisa divertida que se borró al ver la expresión cansada y triste del contrario.

— ¿Qué pasó? — dijo con preocupación volviéndose a sentar al ver como el contrario tenía los ojos ligeramente cristalizados.

— ¡La cague Kristina! ¡La cague!— grito llamando aún más la atención de los pocos que todavía se encontraban en el aula.

— ¡Shhh! Tampoco tienes que gritar — dijo la castaña avergonzada por las miradas que se posaron sobre ellos.

— Lo siento — murmuró el albino mientras jugaba con sus manos y miraba hacia el suelo. La castaña suspiro y se sentó a su lado.

— ¿Por qué crees que la cagaste? — pregunto bajito.

El albino suspiro antes de alzar la mirada y soltar un suspiro — Hoy recibí una llamada de mi madre mientras me alistaba para venir, no hablamos de nada del otro mundo, quería saber como habia estado con las clases, si estaba comiendo bien y quería saber como estaban ustedes, todo estaba bien hasta que me pregunto si ya había llegado mi Tiny y yo entre en pánico — se tapo la cara con ambas manos recordando como su voz temblaba ante aquella pregunta e intentaba cambiar de tema delatando aun más su nerviosismo y haciendo evidente su mentira.

— Ya se por donde va esto — murmuro Kristina para ella misma. 

— Se dio cuenta al instante que le habia estado ocultando el hecho de que ya me habia llegado mi Tiny, se enojo un poco por habérselo ocultado, pero se le paso rápido y comenzó a pedir velo y conecto la video llamada lo que me hizo entrar aun más en pánico, como sabes le costo un poco aceptar que era bisexual y yo solamente no sabia como explicarle... esto — dijo moviendo sus manos y limpiando una lagrima que se habia logrando escapar, si bien la reacción de sus padres al saber su preferencia sexual no habia sido mala, tampoco habia sido la mejor, tuvieron una discusión en la que hubieron gritos y palabras que a veces lo perseguían en algunos de sus momentos de crisis y si bien se habia arreglado y todo habia quedado en el pasado, el miedo de volver a pasar por una situación así todavía lo acechaba. 

— Le dije que se me estaba haciendo tarde y que ocupaba colgarle ya, acepto de mala gana, pero antes de colgar me dijo que me visitaría este fin de semana para conocer a mi Tiny  — dijo cerrando los ojos y recordado las palabras que salieron de su boca que dieron inicio al desastre de esa mañana.

"Antes de que pudiera decir algo ante las palabras de su madre esta corto la llamada dejándolo con un nudo en la garganta y con los nervios a flor de piel, se dejo caer en una da las sillas de su desayunador y tomo una de sus manos en un intento de calmar sus nervios y controlar su respiración que comenzaba a ser un poco errática.