Capítulo 22. "Inquietudes"

870 91 76
                                    

Pov Sonic

Intentaba actuar de lo más natural posible aún si tenía un montón de pensamientos rondando por mi mente después de aquella tarde junto al erizo de vetas rojas, del cual toda esa intriga no me dejó en paz por la noche, tanto lo era que no paraba de dar vueltas en mi cama pensando en todo lo que sucedió e imaginar las razones de las circunstancias sumando el hecho de que mi corazón se sentía a explotar de la emoción que tenía,  esto me dió un insomnio tremendo que duró hasta la madrugada cuando por fin logré caer dormido.

Pero por desgracia a un par de horas después de haber conciliado el sueño, el despertador programado de mi dispositivo móvil comenzó a sonar insistentemente desde la mesita de noche al lado de mi cama, lo que hizo que me despertara de golpe y me generara un pésimo humor cubriéndome hasta la cabeza con el edredón quejándome internamente al no tener más horas de descanso tras haberlas desperdiciado de esa forma.

De mala gana estiré mi brazo para tomar el dispositivo desactivando el molesto ruido, me quité la frazada de encima estirándome y bostezando con pesadez, me tallé los ojos que se sentían sumamente cansados y finalmente me levantaba a paso lento de mi cama para dirigirme hacia el baño. Una vez allí, tomé mi cepillo de dientes que se encontraba detrás la puerta del espejo, y en cuanto la cerré pude ver totalmente de frente mi reflejo quedando estupefacto de mi propio aspecto.

"¡Mierda, mierda, mierda!" ¡Por Chaos! Traía unas horribles ojeras bajo mis ojos, mi piel se veía más pálida de lo habitual y mis púas eran un completo desastre, definitivamente había sido una noche horrible para mí cuando justamente tenía que lucir presentable para la reunión de mi trabajo. Inmediatamente comencé a mojar mi cara en el agua fría del grifo para despertarme y conseguir disimular aunque sea un poco mi estado pero me fue casi imposible de hacer.

Me metí a la ducha pensando en todo lo ocurrido para haber terminado de esta manera y sólo alguien había sido el causante de todo "¡Esto es tu culpa, Shadow!" Exclamaba para mis adentros a la vez que refunfuñaba por lo bajo antes de poder salir y vestirme con algo lo bastante presentable como para no recibir demasiada atención por parte del personal de la agencia y por ende pasar por alto mi estado de desvelo.

En cuanto estuve listo salí de mi apartamento para dirigirme a la agencia que sólo constaba de tomar una ruta para llegar en los próximos veinte minutos, era bastante temprano a decir verdad, las siete y treinta de la mañana para ser exactos asi que llegaría puntualmente como es debido. Pasado los minutos de trayectoria, finalmente ingresé al edificio donde en la recepción encontré a un Mighty que era lo suficientemente observador para darse cuenta de mi aspecto y mal humor dejándolo con la boca abierta.

— ¿¡Qué fue lo que te pasó!? — Me miraba asombrado de verme tan mal amanecido y más que de costumbre comparado con mis develos por trabajo.

— No pude dormir anoche — Respondí a su pregunta con franqueza, dí unos pasos hacia otra dirección de la recepción puesto que ví a Espio pasar de cerca— Oye Espio ¿me puedes traer un vaso de café por favor? — El reptil violeta asintió con la cabeza.

— ¿Sin azúcar? — Preguntó teniendo una expresión igual de impresionada tras haberse topado con la escena anterior, pero se mantenía serio.

— No gracias, de hecho con azúcar es mejor.

— Muy bien, iré en seguida— Asintió retirándose para cumplir con mi pedido y le agradecí de antemano.

Dirigía mi vista nuevamente hacia Mighty.

— ¿Celine está aquí?— Consulté pensando en reunirme con ella cuanto antes.

— Sí, de hecho ella es la que debería estar presente para poder iniciar con la reunión que comenzará en unos minutos.

Destinos atados | ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora