Cap 6. Recuerdos de atardecer

910 102 41
                                    

Estaba petrificado, pero totalmente en guardia tratando de predecir algún movimiento de este sujeto, tenía que ser cuidadoso, sabía defenderme bien pero el asunto es más peligroso cuando se lleva un arma en mano, miraba fijamente al erizo verde manteniendo mi postura y logró que él notara que no me dejaría asaltar tan fácilmente.

— Hagamos un trato amigo, dame todo tu dinero y lo que tengas por las buenas o tendré que ir por las malas — No obedecí a lo que dijo, me quedé completamente callado mirándolo fijamente — Vamos, no me lo pongas difícil — Sonrió con una malicia que me causó escalofríos — Bueno, tú lo pediste — Se encogió de hombros.

Estaba preparado para defenderme, intentó atacarme con esa navaja pero lo esquivé fácilmente y con eso pude ganar tiempo para lanzarle un puño con fuerza en toda la boca del estómago que lo hizo retroceder y sacar todo el aire, usé el provecho de que estaba distraído intentando recuperar el aire, le arrebaté su arma tirándola lejos en algún lugar, aunque honestamente no podría estar seguro con eso, no sabía si llevaba alguna otra arma consigo, así que manteniendo la guardia el erizo verde recupera el aire para mirarme con esa mirada afilada y esa sonrisa que no pintaba algo para nada bueno.

— Así que sabes cómo defenderte, creía que sólo eras un niño mimado pero veo que las apariencias engañan — Enderezó su postura dando unos pasos hacia mí acercándose — Si quieres pelea así será.

— No quiero pelear — Le advertí retrocediendo hacia atrás — Yo solo me defiendo así que te agradecería si te largas de aquí  — Le dije mirándolo desafiante. El erizo soltó carcajadas por aquellas palabras.

— Claro, como si eso fuera tan sencillo — No tuve tiempo de reaccionar cuando sentí su puño impactar directamente en mi mejilla.

Aquel golpe pudo tumbarme al suelo, había sido doloroso y era seguro que tendría un moreton por eso, no me importaba, lo que ahora quería era librarme de este sujeto tan peligroso, retrocedí un poco levantándome rápidamente antes de que volviera a golpearme y mi puño dió contra su mandíbula, así comenzó una dura pelea en la que intercambiamos golpes, algunos podía esquivarlos mientras que ganaba algunos otros en mi cuerpo pero no significaba nada grave, podía resistir a ello. Pero mi suerte no duró mucho cuando las energías comenzaban a ceder y ya no podía esquivar con facilidad, cosa que el verdoso aprovechó para tomarme del cuello y estamparme contra la pared realmente furioso por haber frustrado su objetivo de robar mis cosas.

— Peleas bien chico, sé quién eres, eres Sonic The Hedgehog pero nunca pensé que el super modelo más deseado por las mobianas pudiera pelear así...— Dijo mirándome a los ojos de manera sumamente amenazante, intenté zafarme de su agarre pero comenzaba a sentir que su fuerza se intensificaba cada vez más por mi cuello — Sería una lástima si algo malo le sucediera — Su fuerza incrementa cada vez más y cada vez más me cuesta respirar.

— D-detente ya...— Apenas alcancé a decir pero por más que intentaba soltarme de su agarre, hacía que me llegara menos oxígeno.

— Fué un placer conocerte, Sonic The Hedgehog — Apretó aún más con fuerza mi cuello atascando todo paso de aire que me quedaba y solté un quejido de dolor.

Estaba realmente asustado ¿Voy a morir aquí siendo extrangulado por un ladrón? No... No debo morir aún, no iba a doblegarme de esa forma pero ¿Como podría escapar de algo así? Resistí todo lo que pude mientras frente a mí se posaban esos ojos celestes que ansiaban verme sufrir, mi visión estaba comenzando a nublarse y todo se estaba volviendo negro, mi consciencia ya no estaba muy clara...

No se cuanto tiempo estuve resistiendo, pero tan pronto como me dí cuenta, el agarre cedió despejando el paso de aire hacia mis pulmones, estaba mareado y mis piernas flaquearon cayendo de rodillas al suelo, comencé a toser me apoyé en esa pared para recuperar el aliento, respiraba aceleradamente aclarando mi visión y apenas pude ver lo que había sucedido para ser liberado de ese agarre tan mortal. Podía ver la silueta de un erizo azabache intercambiando golpes con el mismo erizo verde, me sorprendí demasiado "¿Shadow? ¿Qué hace él aquí?" Me pregunté por un segundo pero eso ya no importaba, me había salvado de acabar inconsciente en medio de un callejón.

Destinos atados | ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora