Destinos atados | Shadonic

Cap 9. "Fiesta en las calles"

Pov Sonic.

Realmente no pensé que Shadow llegaría a decirme las gracias por haberlo cuidado, justo cuando pensaba que no lo haría por su orgullo y por los rencores del pasado, podía sentir que las puertas a una posible reconciliación se estaba abriendo lentamente y estaba feliz por ello. Sin embargo, dudé un poco en intentar dialogar con él para hacer las paces, no sabía cómo lo tomaría en un momento como ese y tampoco era como si ciertas emociones mutuas se hubieran esfumado de un día para otro. Me decepcionaba un poco de mí mismo, pero al mismo tiempo sentía la esperanza de que ese momento llegaría, no me importaba si Shadow y yo nos volviéramos a ser amigos o simplemente estar en buenos términos con él, de cualquier forma estaría satisfecho.

Con el pasar de un tiempo sin que sucediera algo interesante más que estudiar y trabajar en la agencia, tan pronto como empezó la jornada de estudio al cabo de unas semanas se dió el término de este y sólo significaba una cosa, se vendrían los exámenes más fuertes del semestre, por lo que todos los estudiantes tendríamos que poner nuestra cabeza encima de los estudios. No faltarán aquellos que aprovecharán su tiempo libre para ir a fiestas y darse sus gustos apenas empiecen las vacaciones de invierno. No acostumbraba hacer este tipo de actividades a menudo y mucho menos con la vida que llevo ahora, me conformaba con solo pasar el rato con mis amigos más cercanos con quienes seguí manteniendo el contacto después de estos años desde que terminamos la preparatoria.

Esta ocasión no sería la excepción, apenas terminamos las clases se denotaba la euforia de los estudiantes por irse de fiesta, se reunían en grupos para hacer planes de donde y como quieren hacer la fiesta más grande de sus vidas como si fuera la última. No estaba interesado en ellos así que tomaba el camino para irme a casa, pero la voz de alguien que conocía, me llamaba desde unos pocos metros de distancia mientras corría para alcanzarme.

— ¡Hey Sonic! — Exclamaba un agitado Silver a quien volteé a mirarlo deteniendo mis pasos — ¿Te enteraste de la fiesta que habrá esta noche? — Preguntó él.

— Por supuesto, pero dudo de que vaya a asistir — Le respondí. Le hice señas al plateado para que me acompañase en mi camino.

— ¿Por qué dices eso? Ya hemos hablado de esto el otro día — Sabía a qué se refería él, Silver consideraba que trabajaba demasiado últimamente — Estoy seguro que será divertido, además hasta puedes conocer personas nuevas, varios estudiantes de otras universidades irán — Miré a Silver cuestionando un poco lo que acaba de decir.

— Silver, no quiero sonar grosero pero ¿Acaso olvidas quién soy para esta ciudad? — El plateado expresó vergüenza llevándose una mano a la nuca.

— Es verdad, sé que es un poco complicado tu ritmo de vida — Observaba el abrigo que llevaba puesto, la capucha estaba sobre mi cabeza cubriendo parte de mi rostro y la bufanda de igual forma — Tratas de ocultarte entre la gente ¿verdad?

— No, sólo soy friolento — Le respondí con cierta gracia.

— ¿Es eso Sarcasmo? — Reí por la pregunta del plateado.

— No, es que suelo esconderme cuando hay mucha gente alrededor, es más fácil mezclarse, pero como ahora no hay tanta pues me siento un poco más libre — Sonreí — Sólo que ahora si que necesito estar cubierto - Silver rió.

— Entiendo — Sonrió — No creo que haya necesidad de esconderse en una fiesta ¿Cuantos erizos azules pueden estar ahi? — Lo miré confundido.

— Pues ¿Solo yo? — Me señalé.

— Nadie lo notará tan fácilmente — Dijo bastante seguro.

Si lo pensaba un poco, tal vez Silver tenga razón y nadie note mi presencia tan facilmente, mucho menos en una fiesta en la que abundaría la musica en alto volumen, alcohol y luces de colores parpadeando repetidas veces en todas partes. Me abría a eata oportunidad pues hasta yo sentía que debía ir a divertirme después de días tan ajetreados, no había ido a fiestas de este tipo desde hace bastante tiempo, la última vez fue cuando estaba cumpliendo los 19 años y esa noche había descubierto lo que se sentía tener tener una verdadera cruda al día siguiente, pero no me arrepentía de eso debido a que la había pasado muy bien.