Cap 17. "No debería importar"

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Unos rayos de sol se asomaron a través del cristal de las ventanas, comenzaba a despertar sintiendo la pesadez recaer sobre mi cuerpo. Al abrir los ojos y tallarlos con mis manos aclaraba mi visión percatándome de las latas rodeandome por todos lados, había perdido completamente la cuenta de cuanto había bebido la noche anterior sintiendo aún el ligero mareo por causa del todo el alcohol ingerido y maldije por lo bajo antes de poder intentar levantarme.

No obstante, la televisión seguía encendida y por la molestia de seguir oyendolo a plena luz de la mañana, lo apagué de inmediato y luego de haber recuperado la fuerza y el total control sobre mi cuerpo me dispuse a limpiar el desastre que había hecho gastando mi tiempo libre al embriagarme mientras pensaba en quien menos debería, no era la primera vez que sucedía esta clase de cosas pero jamás había pensado tanto en él de esa forma ni mucho menos después de verlo tan unido a esa chica que en efecto no podía evitar sentir una molestia irracional al verla estando junto a él.

Después de haber limpiado tomé la decisión de salir a tomar aire fresco con la intención de deshacerme de toda la sensación de la noche anterior, aunque no me desagrade estar en casa, odiaba estar encerrado mucho tiempo así que una vez preparado salí sin más dispuesto a hacer cualquier cosa que haría alguien como yo fuera de ese mundo de mierda.

Caminaba a donde el viento me llevaba, no había nada nuevo desde la superficialidad de la ciudad mientras que en lo más recóndito sucede lo que ya conocía bastante bien pero ni siquiera tenía ganas de saber algo de eso al día de hoy. Durante el trayecto me cruzaba con la cafetería en la cual el famoso erizo cobalto suele frecuentar, deteniéndome justo en frente de allí, decidí entrar encontrándome con el rostro de la joven eriza rosada mirándome con intriga aparentemente reconociéndome de vista.

Tomé asiento esperando de que alguna de las meseras me atendiese, para la suerte mía aquella eriza le había tocado y era mi oportunidad para observarla de cerca, ella tomando su rol de trabajo se me acercó tomándome la orden sin decir nada fuera de lugar y le pedí sólo un expresso a lo que ella asintió preguntando por algo más pero lo negué, ella asistiendo una vez más se dispuso a irse a la barras de pedido pero la detuve.

— Espera — Le dije — Creo que tú y yo nos conocemos de alguna parte — Mencioné haciéndola voltear a mirarme.

— Sí, pensaba en lo mismo — Respondió de forma monótoma.

— ¿Con esa frialdad atiendes a tus clientes? — Cuestioné seriamente haciéndola cambiar su expresión a una nerviosa.

— L-lo siento, no pretendía ofenderlo — Se disculpó completamente avergonzada.

— Eso no importa, sólo quería saber si te conocía de alguna parte pero al parecer, estoy en lo cierto — Dicho esto, ella no supo qué responder así que suspiré — Shadow The Hedgehog, estudiante de la facultad de Economía y Finanzas en Chaos University — Me presenté.

La rosada inmediatamente cayó en cuenta de donde me había visto pudiendo reconocerme completamente.

— ¡Claro, ahora lo entiendo! — Exclamó ella — Tú eres de la misma facultad que yo, con razón te me hacías conocido  — Sonrió — Ahora mismo encargo tu pedido — Ella caminó rápidamente alejándose por unos segundos para que al cabo de unos minutos ella regresara con el pedido en sus manos colocándolo sobre mi mesa — Disfrute su pedido — Asentí en agradecimiento.

— Eres del primer ciclo ¿no es así? — Ella negó con la cabeza.

— Segundo, para ser exactos — Sonrió — Soy Amy Rose, es un placer conocerte, Shadow.

— El placer es mío, Rose — Dije — Estoy en el séptimo ciclo — Ella pareció sorprenderse un poco.

"El mismo que Sonic..." La oí murmurar antes de ressponder.

Destinos atados | ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora