Capítulo 24. "Sensaciones con Mina"

555 45 26
                                    


Pov Sonic:

A pesar de que el tiempo había transcurrido de forma tan apresurada, no conseguía asimilar lo que había ocurrido en esa noche, bajo el manto estrellado donde sólo la luna había sido testigo de aquél momento mágico para mí... El sueño que alguna vez tanto había anhelado se había hecho realidad sin siquiera haberlo podido esperar y que tan sólo se quedaría como parte de mi imaginación para siempre, ahora puedo decir con toda seguridad de que ya no será de esa forma, nunca más.

A pesar de ese despertar estrepitoso, había descansado bien, bastante bien ignorando el hecho de que mi cuerpo dolía por las malas posturas y de que aquél erizo estuviera con su peso sobre mí en todo ese tiempo. Aquél erizo quién finalmente con todo mi amor se había convertido en mi adorado novio... Se sentía tan extraño y tan cursi pensarlo, más aún sería  decirlo en voz alta, Chaos eso sería algo vergonzoso considerando a que tampoco estoy tan acostumbrado a utilizar aquellos términos pero no había otra manera de expresarlo.

Si me preguntan qué ha pasado durante aquella mañana, no tengo mucho que decir. En resumidas cuentas aunque tanto Shadow como yo habíamos pasado la noche diciendo nuestros más profundos sentimientos, lo cierto es que él tampoco se quedó mucho más tiempo en mi apartamento después de invitarle un desayuno preparado por mis propias manos. Recuerdo cada momento cuando él me observaba preparar un par de Sandwiches y aunque ofreciera su ayuda, no dejé que lo hiciera por ser mi invitado.

—No tienes que hacerlo Shadow, yo siempre hago este tipo de cosas todo el tiempo.

—¿Qué no me habías dicho que sólo desayunas batidos? No creo que preparar sandwiches sea algo que haces cada mañana —Mencionó con una ligera sonrisa —Pero ¿Sabes algo? Creo que puedo aceptar esto tomando en cuenta que viene de tí —Mis mejillas se enrojecieron por aquellas palabras que sonaron muy dulces para mis oídos  más aún sabiendo las intenciones con las que las decía.

—No es verdad, no siempre tomo batidos y hoy quiero hacer unas de esas tantas excepciones—Sonreía sin poder evitarlo, pero también intentaba contener el gran entusiasmo —Además, la comida sabe mejor cuando la disfrutas en compañia y no siempre la tengo.

—Ni yo...— Admitió.

Ambos nos sentíamos bien, ninguno de los dos dijo una palabra más, pero un acercamiento por mi parte para entrelazar sus dedos con los míos y mirarnos a los ojos fijamente era como si todo lo que teníamos por decir estaba por sentado, mi mano libre acariciaba las púas azabaches de mi contrario para después pasarla por su mejilla, sentía su mano tocar la mía cual le daba el suave tacto, casi parecía un gatito de lo tierno que me parecía el gesto de su parte.

—Shadow...—Murmuraba su nombre embobado con su imagen.

—Nunca pensé que fueras tú quien terminaría por cautivarme de esta manera —Confesó mientras se deleitaba con la caricia de mi mano —Te tuve siempre a mi lado, en cada momento feliz de mi vida, llegaste para cambiar mi mundo desde el momento en que te apareciste en mi cuarto con esa aura reluciente a tu alrededor, con esa mirada rebosante de alegría adornada de aquella sonrisa tan sólo usando una camiseta verde y zapatillas rojas— Me quedaba absorto de que Shadow recordara esos detalles que yo ya ni podía recordar con claridad. Pero sí recordaba ese momento tanto como él. Sonreí ante sus palabras y contesté sin dudarlo.

—Y yo nunca pensé que aquél niño tímido que siquiera podía decir una palabra teniendo tantos juguetes, un pequeño parque y un cuarto de juegos para él solo, sería quien terminaría siendo la razón por la que mi corazón late con desenfreno ahora mismo —Le dije respondiendo a aquellas palabras— ¿Sabes? Yo había pensado que hasta eras mudo.

—No te culpo — Shadow carcajeaba ligeramente — Quien sea quien me conociera en ese momento pensaría lo mismo.

Hablamos un poco más de aquellos recuerdos que nos provocaban nostalgia del uno al otro, degustamos juntos el desayuno a lo que en uno que otro segundo nos dedicamos una mirada y una sonrisa, esos momentos tan simples pero agradables reafirmaron lo anonadado que me sentía por finalmente ser algo más para Shadow y me podía imaginar lo que que nos esperaría en el futuro como pareja, estaba tan ansioso.

Destinos atados | ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora