Destinos atados | Shadonic

Cap 7. "No podrás insultarme"

Pov Shadow

Sonic se encontraba parado frente a la cama con una mirada que no podía saber con exactitud lo que estaba pensando en ese momento, se acercó a mí mirándome fijamente y observándome en cada gesto, al parecer ni se atrevió a tocarme. También lo miré llamándome la atención algo en particular por su rostro, noté que había un moretón en su mejilla izquierda por causa de la pelea en el callejón. Su expresión se tornaba de alivio retirando una compresa de agua que anteriormente estaba fría.

— La medicina que te dí está haciendo efecto — Comentó. Intenté levantarme una vez más, pero no pude evitar emitir quejidos desde mi garganta volviendo a quedar acostado nuevamente — ¡No te levantes Shadow! Aún estás muy debil — Expresó  demostrando preocupación por mi estado. Algo que nunca llegué a imaginar que pasaría  por las diferencias entre nosotros.

Sonic se dedicó por unos minutos en examinarme tomando la temperatura y cambiando la compresa que estuvo colocada sobre mi frente para bajar la fiebre, incluso me ayudó a levantarme un poco recargando mi espalda sobre las almohadas era cierto, estaba debil y no podía hacer demasiado por mí mismo, me preguntaba qué era lo que había pasado para acabar aquí siendo cuidado por ese erizo que tanto odio y a la misma vez, ha sido mi mejor amigo en el pasado.

— ¿Qué pasó...? — Solo pude preguntar, hablaba con dificultad, la garganta me dolía y realmente me disgustaba el solo estar tan vulnerable de ese modo frente a él.

— Te desmayaste en el callejón y te traje aquí,   hacía demasiado frío así que no tuve otra opción...— Explicó el azulado saliendo de la cocina con una taza humeante en la mano — Ten, toma esto, lo necesitas — Me tendió la bebida, la cual le dí un sorbo distinguiendo un sabor a miel y gengibre. Miré una vez más el moretón en su mejilla lo que hizo que Sonic se percatara de ello — ¿Huh? ¿Esto? No es nada, solo fue un puñetazo de ese sujeto verde — Dijo colocando su mano en la zona afectada.

No dije nada, no quería hablar en ese momento así que una vez terminé con la infusión que me dió, me recosté nuevamente y me hice un ovillo entre las mantas, no le miré al rostro al faker, quien tampoco insistió nada, seguíamos con nuestras diferencias y enemistad aun con esta situación. Me quedé dormido al poco tiempo, no supe por cuanto ni tenía en cuenta las horas que transcurrían, tampoco escuchaba al erizo residente de este lugar y tan sólo deseaba recuperar fuerzas para salir de allí. Desperté nuevamente, aún me sentía con fiebre pero estaba más tolerable que antes y tenía un poco más de energía, estiré mi cuerpo sentándome en la cama, lo primero que ví fue al erizo cobalto quien estaba sentado en su escritorio leyendo un libro, en cuanto oyó mis movimientos al levantarme, miró hacia mí.

— ¿Como te sientes Shadow? — Preguntó serio, pero bastante atento.

— Algo mareado... — Respondí desviando la mirada por no ver su reacción.

— Entiendo, estás de suerte, preparé una sopa de pollo para que te recuperes pronto — No podía verlo, pero por su tono parecía muy animado.

— No soy un niño para que me estés cuidando así — Lo miré serio cruzado de brazos.

Él por su parte, podía ver un poco de burla en sus ojos, sus labios marcaban una pequeña curva hacia arriba, se levantó de su silla yendo hacia su cocina demorando por unos cuantos minutos. Regresó con un tazón de sopa humeante y se sentó a un lado de la cama aún manteniendo esa mirada burlona que me provocaban una ganas de gritarle en su  cara golpeada.

— No seas testarudo Shadow, sé muy bien lo que piensas de mí — Se sentó en el borde de la cama tomando la cuchara — Pero tu imprudencia te trajo hasta aquí — Resaltó en burla.