Cap 15. "Meditación y Reconciliación"

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Pov Sonic

El tiempo pasó tan rápido como me dí cuenta y la primavera estaba llegando, regresé a la ciudad así como también las clases en la universidad comenzaron nuevamente y pronto estarían por dar inicio con las épocas de tareas y exámenes finales para culminar el semestre. Estaba caminando por el pasillo hablando con Amy quién me había pedido su ayuda para ciertas cosas relacionadas a los estudios pero después de eso pasamos a temas más personales.

— Oye Sonic ¿Vendrías a la cafetería un día de estos? Tendremos una orden especial de pasteles rellenos — Dijo ella con un tono entusiasmado.

— Claro, por supuesto — Acepté sonriendo — Pero quiero preguntarte algo — La rosada me miró con intriga — ¿Cuantos años dijiste que tenías? Pues la verdad es que te veo bastante joven para estar trabajando tanto — Amy rió.

— Tengo diecinueve años — Respondió — Trabajo en esa cafetería porque tengo que pagar la universidad y en serio necesito desempeñarme lo mejor posible —  Detuvo su paso mirándome — ¿Pensabas que era menor o algo así?

— Algo así, pero estoy seguro de que tendrás un buen promedio, eres bastante aplicada Amy, y eso me gusta bastante — Le sonreí al hacerle ese  cumplido. Noté como las mejillas de la eriza rosada se tiñieron de rojo.

— O-oh... G-gracias — Balbuceó — ¿En verdad eso te gusta? — Preguntó en un tono nervioso.

— Claro que sí, incluso te aplicas mejor que yo — Reí — No te sientas avergonzada por eso, siempre es bueno querer aprender y mejorar — Le dije creyendo que su sonrojo era por la timidez de su parte.

—Bueno tienes razón — Habló aún con su rostro enrojecido — Entonces ¿Nos vemos después de clases?

— Nos vemos por la puerta trasera... Sabes por qué — Sugerí y ella asintió — Bueno Amy, nos vemos luego, tengo que irme ya — Me despedía de ella haciendo un ademán mientras tomaba otra dirección.

— Hasta luego Sonic — Se despedía la rosada de igual forma.

Era temprano aún y caminé hasta llegar a la puerta del aula de clases, pero este se encontraba cerrado y justamente a un lado estaba un erizo negro recostado en la pared con los brazos cruzados y una mirada hacia un punto en específico sin que pudiera faltar su rostro serio característico, este se dirigió hacia mí sin abandonar ni su postura ni su expresión.

— Hola Shadow — Le saludé acercándome a él — ¿También esperas a que llegue el profesor? — Él asintió.

— Sí, es tan molesto cuando nos hacen venir temprano para que ellos lleguen a la hora que les da la gana — Comentó con mala cara.

— ¿Estás de mal humor? — Le pregunté un poco reticente de él aunque ya hayamos hecho las paces.

— Un poco... — Respondió a secas — Es más, quería hablar contigo.

— ¿Conmigo? — Respondí abriendo los ojos. Él se retiró de la pared para comenzar a caminar sin decirme nada, sabía que quería que caminara a su lado así que lo alcancé rápidamente y le seguí el paso mientras él se mantenía con el rostro agravado y con sus manos en los bolsillos — ¿Qué quieres hablar conmigo, Shadow? — Le pregunté pero no obtuve respuesta.

Le seguía sin saber a donde íbamos exactamente, terminamos saliendo del edificio por la parte de atrás en el que había barandales que separaban el terreno de las plantas y árboles que reposaban de las cuales recién brotaron nuevas hojas y flores. Unos escalones de piedras y concreto conducían hacia abajo en la cual pasabamos por ellos, a medida que descendíamos se oía el relajante sonido del agua recorriendo por un riachuelo que no estaba lejos de allí. Shadow me llevó hacia esa zona el cual los estudiantes solían instalarse en horas de descanso o se reunían para conversar y socializar, pero no había nadie por el momento, es un sitio bastante tranquilo y acogedor, algo que este erizo sin ninguna duda gusta de disfrutar.

Destinos atados | ShadonicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora